La interrupción voluntaria del embarazo se puede solicitar a petición de la mujer en las primeras 14 semanas de gestación o bien con diferentes plazos teniendo en cuenta determinadas causas médicas. Un aborto debe realizarse siempre por profesionales de la medicina especializados, con una técnica adecuada al caso de cada mujer y siguiendo siempre los criterios de calidad sanitaria.
La interrupción voluntaria del embarazo es un proceso médico que debe realizarse con todas las garantías sanitarias y con todos los controles higiénicos necesarios. Para ello, es fundamental que la práctica del aborto se realice en una clínica legal, que esté autorizada y supervisada por las autoridades sanitarias. Buscar otras opciones clandestinas o fuera de la Ley implican un riesgo alto de inconvenientes para la mujer y una inseguridad tanto sanitaria como jurídica si se produce algún problema durante la intervención. Es importante no correr ese riesgo y ponerse en manos solo de profesionales acreditados.
Abortar de forma legal
Las consecuencias médicas de abortar sin contar con profesionales pueden ser desastrosas para la mujer. Es mejor, si se decide
abortar en Málaga, contar con una clínica privada especializada, puesto que una interrupción voluntaria del embarazo de forma clandestina podría provocar graves lesiones para la mujer, que podría quedar, en muchos casos, incapacitada en un futuro para poder concebir de nuevo. En algunos casos puede incluso producir la muerte. En estas situaciones se suele recurrir a instrumentos punzantes o al uso de sustancias peligrosas por vía oral o perfusión vaginal y las consecuencias pueden ser perforación uterina, perforación de vejiga urinaria, desgarros en el cuello del útero, así como hemorragias o infecciones agudas, entre otras.
Con respecto a las técnicas legales de aborto rápidas y seguras hay que destacar dos: el aborto instrumental y el aborto farmacológico. Se puede optar por cualquiera de estas dos técnicas para
abortar en Granada, todo dependerá del estado de la mujer y de las semanas de gestación.
El aborto instrumental consiste en técnicas de dilatación y aspiración utilizando las aberturas naturales del cuerpo para vaciar el contenido uterino.
Por su parte, el aborto farmacológico utiliza fármacos para conseguir una evacuación uterina completa sin ninguna técnica instrumental complementaria.
En cualquier caso, es importante que la mujer sea informada de forma clara y explícita sobre las diferentes alternativas y los aspectos físicos y psíquicos que comportan la interrupción del embarazo.
Ponerse en manos de profesionales
Es por ello, que en situaciones como la que se presenta frente a una mujer que decide abortar, sean cuales sean las razones que la llevan a ello, hay que intentar empatizar y buscar soluciones rápidas, por supuesto legales, y sobre todo acordes con el momento que se va a vivir. Por eso es tan importante saber elegir
donde abortar, porque un procedimiento que a priori se presupone íntimo y particular, al final acaba siendo un paseo por distintos profesionales hasta llegar a la clínica ginecológica. No es algo que haya que estar contándole a unos y otros en un centro de salud, de consulta en consulta, hasta que adjudiquen finalmente una clínica para practicar el aborto. Muy al contrario, debe ser una gestión discreta, reservada y en la que no haya más implicados que la mujer, el ginecólogo o ginecóloga que le atienda y su auxiliar, y las personas a las que la mujer quiera informar.
Balance de abortos en Andalucía
En Andalucía, en el año 2018 (último año del balance del Ministerio de Sanidad) se practicaron 18.170 abortos, el 95 por ciento de ellos antes de las 14 semanas de gestación (dentro del supuesto más común). Existen diferentes métodos para interrumpir el embarazo no deseado o que por cuestiones médicas no se puede llevar a término. Dependerá de las semanas de gestación y de la situación de cada mujer. Los métodos pueden ser instrumentales o quirúrgicos y farmacológicos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).