CBD son las siglas designadas para el cannabidiol, que es uno de los dos componentes cannabinoides más importantes de la planta de cannabis, que se encuentra en proporciones variables dependiendo de la cepa.
Se trata de un extracto completamente natural y seguro procedente de la flor resinosa del cannabis. Al contrario de la creencia popular, el CBD no crea adicción, no es una droga ni intoxica al individuo que lo consume, sino que sus fines son terapéuticos.
Su uso principal es en forma de aceite de CBD como alternativa a los productos farmacéuticos que tienen fuertes efectos secundarios. Esta medicina natural no es un invento de nuestros días, sino que se lleva estudiando y aplicando desde hace años para aliviar el dolor crónico, la ansiedad, la inflamación, la depresión, entre otras dolencias.
Al no tratarse de un estupefaciente, su adquisición es completamente legal en cualquier tienda de cbd especializada donde pueden informarte con detalle de sus usos, así como cafeterías, clubes o estaciones de servicio.
Los productos de aceite de CBD también están disponibles para fumar o vaporizar en los dispensarios de cannabis en los estados que han legalizado la hierba para uso terapéutico. Un dato curioso es que el aceite no sólo se ha establecido para paliar a enfermos, sino también para mascotas.
Efectos del CBD
En cada persona el CBD puede actuar de muchas formas, la principal es que incrementa los efectos de los cannabinoides endógenos, unos compuestos ya presentes en todos nosotros.
Dichos compuestos ayudan a regular diferentes aspectos fisiológicos, como pueden ser el hambre, el estrés, el estado de ánimo o la presión arterial.
También puede tener efectos adversos al consumirlo en altas dosis, presentando el individuo sensación de somnolencia o cansancio, sequedad de boca, disminución del apetito, mareos o dolor de cabeza, entre otros. En caso de sentir alguno de ellos, es recomendable acudir a una entidad especializada donde te aconsejen una dosis más acorde a tus necesidades.
Naturalmente, se deberá cuidar en particular el consumo del CBD durante el embarazo y la lactancia, cuando se receta a niños y en casos de enfermedad hepática.
Aplicaciones del CBD
La comunidad científica respalda el uso del CBD para una amplia variedad de afecciones, tanto leves como más delicadas: Alzheimer, demencia, Parkinson, esclerosis múltiple, epilepsia, acné, dermatitis, diabetes, artritis, obesidad, autismo, y un largo etcétera.
Como puedes comprobar, la lista incluye condiciones muy diversas, pero no contiene el cáncer. Y es que no se ha podido demostrar al 100% los efectos positivos de la sustancia en tratamientos contra el cáncer, sin embargo, lo que sí se han podido afirmar han sido efectos neuroprotectores.
El auge del CBD en la actualidad
En un principio, y aunque en muchos sitios sigue siendo así, el consumo del CBD despertó una fuerte corriente en contra de su comercialización y ahora se ha aceptado, siendo uno de los mercados más rentables del mundo, moviendo miles de millones anualmente.
Por ende, el cultivo del cáñamo se ha abierto paso en las principales economías, asentándose como industria agrícola legítima. Sin embargo, su cultivo y la extracción del aceite de CBD no son lo mismo y, pese a que esto último no es nocivo, se ve peor a ojos de muchos gobiernos. Es decir, en gran parte del mundo, se permite cultivar pero no obtener sus propiedades terapéuticas.
Como consumidor de los productos derivados del cáñamo has de prestar especial atención al etiquetado y procesado, ya que en toda industria existen fraudes y, en una con faltas de regulación como esta, también. Por ello es importante reiterar que acudas a una tienda de cbd especializada donde encontrar productos de buena calidad.
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