La Policía Nacional ha detenido a tres personas y ha liberado a cuatro mujeres prostituidas en un piso de citas de Barakaldo (Bizkaia), que eran anunciadas en Internet desnudas o semidesnudas ofreciendo servicios sexuales.
La investigación policial se inició gracias a las denuncias de dos de las víctimas, que indicaron la existencia de un clan familiar de origen paraguayo que, presuntamente, se dedicaba a la captación y explotación sexual de mujeres de su mismo país.
La operación ha culminado con la entrada y registro en el piso de citas, donde se ha intervenido un teléfono móvil, 4.345 euros en efectivo y diversa documentación que incrimina a los detenidos, según ha informado este lunes el Cuerpo Nacional de Policía.
El clan estaba integrado por dos mujeres de Paraguay y un hombre español que era pareja de una de ellas, presuntamente dedicados a captar a mujeres jóvenes de su país con grandes necesidades económicas, a las que prometían un trabajo en España como camareras para convencerlas, les sufragaban todos los gastos del viaje y les prometían una vida mejor, comprando billetes de avión con destino a Roma o París.
Una vez se encontraban en espacio Schengen, cogían otro vuelo hasta Bilbao, donde las esperaba un miembro de la organización delictiva.
Las mujeres eran trasladadas a pisos de citas de Barakaldo o Canet (Francia), donde les informaban del trabajo que realmente iban a ejercer y las condiciones a las que iban a ser sometidas.
La mitad del dinero que ganaran por cada servicio sería para sufragar el viaje de Paraguay a Europa y la otra mitad supuestamente sería para ellas, y debían trabajar siempre que hubiera clientes, con una hora libre al día para poder comprar comida o productos básicos, sometidas a un continuo control por parte de la líder de la organización, ya que ambos pisos contaban con cámaras de vigilancia.
Las víctimas nunca recibían el dinero prometido, ya que solo les daban pequeñas cantidades, que enviaban a sus familiares, y lo poco que les sobraba lo utilizaban para comprar comida y productos de higiene.
Una de las obligaciones que tenían las víctimas era fotografiarse desnudas o semidesnudas, según las instrucciones dadas por la líder del clan, para ofrecer servicios sexuales a través de anuncios en Internet, para lo que recibían un teléfono móvil que debían responder a cualquier hora del día en cuanto recibían llamadas de los clientes.
Han sido detenidas dos mujeres paraguayas (la líder del entramado y su hermana) y un hombre de nacionalidad española, pareja sentimental de una de ellas, acusados de delitos de tráfico de seres humanos con fines de explotación sexual, contra los trabajadores extranjeros y pertenencia a organización criminal.
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