Adrián Mateos comenzó a jugar, y a ganar, al póker a edad temprana — en 2013, ganó el torneo principal de las Series Mundiales Europeas a los 19 años y, en 2015, la gran final del tour europeo EPT de Montecarlo. Ya se ha convertido en una de las figuras españolas más relevantes en el mundo del póker. Este madrileño de San Martín de la Vega, a sus 25 años, puede decir que vive enteramente del juego profesional, que le permite costearse la vida en una ciudad como Londres, a la que se mudó con tan solo 18 años.
De gran rapidez mental y un líder natural de su equipo, Adrián Mateos es un jugador nato, interesado en el juego del póker desde pequeño. Ha tenido claro desde muy corta edad que llegaría a ganar dinero porque además de ser su afición, el póker se le daba bien. Su sueño era poder ganarse la vida jugando, algo que convirtió en realidad poco después de alcanzar la mayoría de edad. En la actualidad, es uno de los grandes ganadores de la historia del póker, con 17 millones ganados tan solo en torneos en vivo.
El póker en España
El joven jugador ha comentado en más de una ocasión la dificultad para vivir del póker en España, asegurando que es prácticamente imposible con la legislación vigente en nuestro país. Desde su residencia en Londres, asegura que fue una decisión difícil dejar a familia y amigos a la edad de 18 años, al igual que dejó la carrera de Economía que cursaba en la Universidad Carlos III, para dedicarse de pleno al póker. Una decisión que los suyos no se tomaron bien al principio pero que pronto vieron era lo que él quería y lo que le permitía seguir adelante, y seguir ganando.
La legislación en España le haría tributar casi la mitad de los premios ganados, mientras que no recibiría ninguna compensación por las pérdidas. En España tanto los jugadores como las casas de apuestas tributan, algo que el jugador asegura que asfixia al sector. En Reino Unido, el juego está exento de impuestos, son las casas de apuestas quienes los pagan.
El juego en línea
Adrián ha asegurado en el pasado alternar el juego en vivo con el juego en línea. Jugar al póker de 888 en línea es una de las modalidades que cada vez más jugadores escogen, también por razones de seguridad, y donde más se aprende.
La industria del juego en línea -en gran parte debido a los avances de la tecnología, pero también al auge de nuevos formatos de juego y de la preferencia de lo virtual en las nuevas generaciones—sigue en crecimiento y mueve sumas de dinero que superan las cifras de sectores tradicionales de la economía nacional, más de mil millones de euros al mes teniendo en cuenta las apuestas deportivas, máquinas tragaperras y juegos en línea.
El mercado del juego español es de los más grandes de Europa, con un valor de 63 millones de euros a la finalización de 2018, y con cerca de 830.000 jugadores activos. El gobierno, a través de la Dirección General de Ordenación del Juego, introdujo la Ley de Ordenación del juego en 2012 para regular una actividad que era ilegal con anterioridad.
Desde entonces, cualquier ganancia de un jugador que supere los 1.000 euros debe ser tributada.
Muchos jugadores profesionales españoles, ante esta legislación, han decidido instalarse en el extranjero y forman parte de la llamada fuga de cerebros. Entre los motivos: el hecho de que tengan que tributar premios sin tener en cuenta las pérdidas acumuladas, o la falta de liquidez internacional en los casinos en línea en España, que no permiten apostar en internet con jugadores de otros países. De los jugadores profesionales de póker españoles más destacados, cabe nombrar a Juan Pardo, Sergi Reixach, Sergio Aido y Vicent Boscà.
¿Hay vida después del póker profesional?
Adrián ha contado a varios medios cómo le gustaría en un futuro volver a Madrid, y en unos años planea dejar el juego para dedicarse a montar alguna empresa desde su ciudad natal, rodeado de los suyos. Por supuesto preferiría poder seguir viviendo del póker en España, pero, hoy en día, no lo considera posible. Espera que hasta entonces pueda seguir creciendo, construyendo su carrera en el mundo del póker, con resultados tan positivos como hasta la fecha.
Insiste, eso sí, en que proclamarse ganador en el juego del póker, como en tantas otras disciplinas, requiere horas de dedicación al día, un importante hábito de observación y estudio, y conseguir prepararse para los torneos más que los jugadores contra los que compite, profesionales que a su vez están muy preparados. En este juego mental y de estrategia, es difícil mantenerse en lo más alto.
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