Hasta hace no muchos años, escribir con la mano izquierda estaba considerado un defecto que debía corregirse y que dio lugar a la proliferación de todo tipo de mitos en torno a las personas zurdas, de las que se llegó a investigar si tenían un coeficiente intelectual más alto, comprobando que "no es así".
El vocal de comunicación de la Sociedad Española de Neurología, Pablo Irimia, explica a Efe que ser zurdo "no implica una mayor capacidad o inteligencia" y que esa creencia deriva del recuerdo que algunas personas tienen de alguien zurdo y "especialmente brillante".
"Se ha intentado ver si hay diferencias y realmente no se han visto", añade el especialista en alusión a este colectivo que hoy celebra su Día Internacional.
Las investigaciones arrojan que no existen diferencias en las características del cerebro entre zurdos y diestros en lo que a inteligencia, capacidad de aprendizaje o memoria se refiere.
Sin embargo, el neurólogo precisa que cuando se estudia el cerebro con técnicas de imagen mientras el usuario está realizando una tarea determinada sí se puede establecer cuál es el hemisferio dominante.
Así, mientras que en los diestros el hemisferio izquierdo se encuentra más desarrollado, y es el que controla tanto la movilidad del hemisferio derecho como la capacidad de entender y expresarse, en el caso de los zurdos el hemisferio dominante puede ser tanto el izquierdo como el derecho.
Por otro lado, a los zurdos se les ha asociado con mayores niveles de creatividad ya que la zona del cerebro que controla el aprendizaje de la música, el arte o el lenguaje se encuentra en el hemisferio derecho, que es el lado dominante en estas personas.
En este sentido, el subdirector del Departamento de Pedagogía de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Javier Rodríguez Torres asevera que los zurdos "tienen una forma diferente de percibir el mundo y situarse en él" y destaca algunos "ilustres reconocidos" en la historia como Mozart o Leonardo Da Vinci.
Paradójicamente, en la mayor parte de los individuos zurdos, se ha observado que tienen el mismo hemisferio dominante que las personas diestras, según detalla Irimia.
"El desarrollo del cerebro es muy complejo y se establecen algunas hipótesis de casos individuales pero eso no se confirma en la mayor parte de los casos", agrega.
El neurólogo también explica que el uso de una mano u otra se encuentra ligado al desarrollo del cerebro y que se trata de "algo innato" que se desarrolla de "manera precoz" a las pocas semanas de gestación.
"Las ecografías han permitido demostrar que, a la décima semana de gestación, la mayoría de los fetos mueven el brazo derecho más que el izquierdo", argumenta Irimia, quien también sostiene que la preferencia manual no se define "con claridad" al menos hasta los 4 o 5 años de edad.
Se estima que entre el 10 % y el 15 % de la población mundial es zurda, en detrimento de más del 85 % que son diestros.
Unos porcentajes alterados si se tienen en cuenta a los zurdos contrariados, esto es, aquellas personas que han sido forzadas a usar la mano derecha por motivos sociales y culturales.
El presidente de la Asociación Profesional de Pedagogos y Psicopedagogos de Galicia (Apega), José Manuel Suárez, alerta de que cambiar la preferencia manual tiene consecuencias en el aprendizaje de los niños, ya que es "contrario a su naturaleza" y ello provoca que avance con mucha dificultad.
Irimia también coincide con Suárez en que este tipo de conducta "no es positiva" y considera que aunque dicha actuación no provoque alteraciones en el niño si que se somete al sujeto a un "trastorno permanente".
Paralelamente a ellos se encuentran los ambidiestros, es decir, aquellos que manejan con la misma habilidad tanto la mano derecha como la izquierda.
Irimia asevera que, en la mayoría de estos casos, existe una parte del cuerpo que manejan mejor.
"Al principio se pensaba que los ambidiestros tenían un desarrollo muy importante de los dos hemisferios", arguye el experto, sin embargo, al igual que ocurre entre diestros y zurdos, no se ha observado que "haya diferencias".