Los sanfermines de 2017 han comenzado hoy con el chupinazo desde el balcón del Ayuntamiento, en el que se ha colocado este año una ikurriña junto a las banderas oficiales, acto que ya ha sido recurrido por la delegación del Gobierno en Navarra.
Al lado de las banderas Pamplona, Navarra, España, y Europa, el equipo de gobierno municipal, presidido por EH Bildu, ha izado la bandera vasca una vez que el Parlamento navarro derogase en primavera la Ley Foral de Símbolos que la prohibía.
La presencia de la ikurriña abre un debate político y legal que ya se vivió en los sanfermines de 2015, antes de la derogación de la Ley de Símbolos, cuando el actual equipo de gobierno recién llegado al cargo decidió colocar la ikurriña en un mástil de la fachada consistorial con motivo del chupinazo de ese año, lo que provocó un recurso contencioso administrativo por parte de la delegación del Gobierno.
También hoy esta misma institución, a los pocos minutos de colocarse la ikurriña, ha presentado de nuevo un recurso por entender que colgar la ikurriña en el Ayuntamiento "supone un acto contrario a la legalidad vigente".
UPN, por su parte, ha presentado otro recurso contencioso administrativo y ha pedido al juzgado medidas "cautelarísimas para intentar lograr un resolución de urgencia que diga que no se puede colocar la ikurriña".
El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, ha justificado la decisión de izar la ikurriña en la Casa Consistorial en la derogación de la Ley de Símbolos, al tiempo que ha indicado que con ella en el balcón toda la ciudadanía de Navarra se ve representada.
Cuestionado por la presencia de la ikurriña, junto a las banderas de Pamplona, Navarra, España y la Unión Europea, ha manifestado que hay "una razón evidente y es que ha cambiado el marco legal".
El alcalde ha subrayado también que tiene un informe de los servicios jurídicos que dice que "el actual marco legal no impide en absoluto la colocación del a ikurriña". "La ikurriña tiene que ver con mucha gente de Pamplona, conmigo en primera persona, y mucha gente que durante tantos años la ha defendido", ha asegurado.
El PP de Navarra ha informado de que estudia interponer una denuncia contra el alcalde de Pamplona, mientras que los concejales socialistas de Pamplona han dicho estar "decepcionados" por la decisión del alcalde y Aranzadi-Podemos ha pedido vivir la presencia de la ikurriña como "un hecho saludable".
El chupinazo, que han lanzado por decisión popular dos voluntarias de la ONG de ayuda en carretera DYA, Paula Remírez y María Calado, ha llenado la plaza Consistorial pero sin llegar a los niveles de años anteriores.
La plaza había sido desalojada a las nueve de la mañana por las fuerzas de seguridad para establecer los controles de acceso a la misma, en los que los agentes han revisado las mochilas y bolsas de los asistentes al chupinazo.
En los nueve días ininterrumpidos de fiesta que vive Pamplona desde hoy, las fuerzas de seguridad desplegarán una operativo especial en el que participan más de 3.500 agentes de todos los cuerpos policiales y la Guardia Civil.
El dispositivo, que contará con helicópteros para el control aéreo, incluye personal especializado en atención a víctimas de violencia de género, patrullas para evitar la delincuencia callejera y vigilancia en festejos taurinos, en el caso de los encierros para impedir comportamientos que pueden conllevar un riesgo para terceros, y en el callejón y el coso para mantener el orden.
Los agentes, que también controlarán los principales accesos a Pamplona y las áreas festivas de la ciudad con mayor afluencia de público, en las que se han colocado bolardos y barreras de cemento, operarán estos sanfermines en un nivel de alerta 4.
El dispositivo sanitario del encierro es otra parte fundamental de los sanfermines, que este año contarán con diez puestos médicos (atendidos por 70 profesionales) repartidos en los 850 metros del recorrido, además de cinco sanitarios de apoyo y 16 ambulancias.
El año pasado, en los encierros de Pamplona corrieron 16.448 personas, 181 menos que en 2015 (un 1,09 % menos), según datos del Ayuntamiento de Pamplona.
Este año, el consistorio pamplonés y el Gobierno de Navarra quieren hacer especial incidencia en el objetivo de erradicar las agresiones sexistas en los Sanfermines y atajar sucesos como la violación en grupo sufrida el año pasado por una joven madrileña.
Además de los protocolos puestos en marcha para atajar las agresiones, detener a sus autores y atender a las víctimas, se ha organizado la campaña municipal "Pamplona libre de agresiones sexistas", que llenará las calles con la imagen de una mano roja que expresa el rechazo de la ciudad a la violencia machista.
Pamplona vivirá en los próximos días un total de 425 actos oficiales, con un gasto previsto de 1,3 millones de euros.
Uno de ellos esta tarde en la plaza de toros de Pamplona donde en el primer día de fiestas, como todos los años, se celebrará una corrida de rejones, con reses de El Capea (Salamanca), para Pablo Hermoso de Mendoza, Leonardo Hernández y Roberto Armendáriz.