Miembros de Covite han instalado este domingo en la Parte Vieja de San Sebastián una placa en memoria de Miguel Paredes y Elena Moreno, asesinados por ETA el 6 de abril de 1990 cuando salían de un bar situado en la calle San Lorenzo de la capital guipuzcoana.
La placa en recuerdo de los fallecidos no cuenta con permiso del Consistorio donostiarra y es la segunda que coloca el colectivo tras haber instalado el pasado mes de septiembre una en Bilbao en recuerdo de María Luisa Sánchez Ortega, empleada de la limpieza que fue asesinada por la banda el 19 de febrero de 1987.
En el acto han estado presentes una veintena de personas, entre ellas familiares de Paredes y Moreno, la madre y hermanos de Miguel, así como sus hijas Sherezade y Tamara, y miembros del colectivo de víctimas. Algunos de ellos portaban carteles con lemas como 'Para que yo no olvide' y 'Para que pueda contarlo'.
Tras la colocación de la placa después de taladrar la fachada del número 7 de San Lorenzo, la presidenta del colectivo, Consuelo Ordóñez, ha recordado que hace tres semanas el colectivo anuncio el inicio de una campaña "Una víctima, una placa" con el "firme propósito de desterrar del País Vasco la desmemoria y el olvido", ha afirmado.
En este sentido, ha denunciado que "nada recuerda a los asesinados donde fueron asesinados". Además, ha indicado que hace tres semanas, tras la colocación de la primera de estas placas en Bilbao, el Ayuntamiento de la capital vizcaína "recogió el guante y anunció que colocaría placas en recuerdo de las víctimas del terrorismo". "Sin embargo, el Ayuntamiento de San Sebastián hace caso omiso desde el pasado abril a un acuerdo municipal que aprobaba la colocación de las placas",
Ordóñez ha señalado que la placa colocada este domingo "recuerda que ETA asesinó en este lugar a Miguel Paredes y Elena Moreno, el 6 de abril de 1990", como se puede leer en ella. Según ha recordado, esta pareja, "apenas sobrepasaba los 30 años, tenían dos hijas pequeñas que hoy están aquí y acababan de salir del bar Txiki cuando un individuo, por la espalda, se acercó a ellos disparándoles a bocajarro".
"Primero mató a Miguel, luego a Elena. ETA hizo lo que hace normalmente, justificó los asesinatos de Miguel y Elena acusándolos de toxicómanos y pasaron a la historia como toxicómanos, pero no lo eran, como se desprende del exhaustivo informe toxicológico que se les practicó en la autopsia", ha afirmado.
"ESPEJO"
A su juicio, esta placa es "el espejo en el que la izquierda abertzale y el alcalde de San Sebastián no se quieren mirar", y supone "la crónica que la izquierda abertzale no quiere que las nuevas generaciones lean".
La presidenta de Covite ha recordado que en San Sebastián "hay cien asesinados" y en total en la historia de ETA 400 "sin esclarecer y éste es uno de ellos". Además, ha advertido de que "si esta placa se retira", la volverán a colocar, porque "si ellos no quieren recordarles, nosotros les recordaremos".
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