Agentes de Policía Nacional de Ciudad Real han detenido a tres personas como presuntos autoras de un delito de tráfico de estupefacientes, a los que se les ha intervenido un total de 1.743 gramos de hachís.
La investigación comenzó el pasado mes de marzo a raíz de recabarse informaciones sobre un ciudadano español con domicilio en Valdepeñas con antecedentes policiales, que podría estarse dedicando al transporte de hachís utilizando vehículos alquilados a su nombre en una empresa de alquiler de coches de la localidad de Daimiel.
Este hombre trabajaría según las primeras hipótesis para un ciudadano marroquí, recibiendo como contraprestación dinero y hachís, sustancia que posteriormente pondría en el mercado, ha informado la Delegación del Gobierno en nota de prensa.
Realizadas las primeras comprobaciones pudo identificarse al ciudadano marroquí, a quien le constaban antecedentes por tráfico de drogas, averiguándose que con él colaboraban a su vez otras personas de la misma nacionalidad.
Como resultado de las gestiones desarrolladas se pudo constatar que el grupo investigado adoptaba extremas medidas de seguridad en sus desplazamientos, utilizando vehículos lanzadera para el transporte de la droga, al objeto de detectar cualquier control policial, haciendo también continuos cambios en los vehículos utilizados, llegando a alquilar en menos de un año diversos coches por un importe de casi 10.000 euros.
Otras gestiones determinaron que el cabecilla de grupo investigado, con el fin de evitar la posesión de drogas en su domicilio, se valía de zonas de campo donde enterraba y ocultaba las sustancias, a la vez que utilizaba a familiares de su mujer para el transporte a otros países de Europa.
REGISTROS DOMICILIARIOS
La fase final de la operación culminó con la práctica de dos registros domiciliarios, uno ubicado en Daimiel y el otro en Valdepeñas, donde se procedió a la incautación de 743 gramos de hachís distribuidos en planchas y una importante cantidad de dinero que se encontraban ocultas en la campana extractora de la cocina del domicilio.
Igualmente, con la colaboración de perros especializados en la detección de sustancias estupefacientes, se realice un rastreo en la zona de campo ubicada en el termino municipal de Carrión de Calatrava, donde se había observado en varias ocasiones al principal investigado, y se sospechaba que podría tener oculta sustancia estupefaciente, localizándose enterrados 1.000 gramos de hachís distribuidos en 100 bellotas.
Por todo ello, se procedió a la detención de dos ciudadanos marroquíes, y posteriormente al ciudadano español con domicilio en Valdepeñas utilizado para el alquiler de vehículos y para el transporte de sustancia estupefaciente.