El Consejo de Ministros ha acordado posponer un año la entrada en vigor del nuevo cuarto curso de la Educació Secundaria Obligatoria (E.S.O.) que implantaba los itinerarios formativos, diseñados por el Ejecutivo anterior y aprobados por Real Decreto en el marco de la Ley de Economía Sostenible en julio del año pasado.
Según ha explicado en rueda de prensa el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, esta medida se adopta por Real Decreto "a petición de las comunidades autónomas y enlaza con la reforma de la educación no universitaria que está acometiendo el Gobierno".
En concreto, se pospone hasta el curso 2013/2014 la aplicación de los aspectos del citado Real Decreto de 2011 "cuya implantación resultaba obligatoria" para el próximo curso, como el nuevo cuarto curso de la ESO y sus itinerarios formativos, que daban al alumno tres opciones, dos orientadas al Bachillerato y otra a la Formación Profesional.
Según ha informado el Ministerio de Educación, se suspende asimismo la puesta en marcha de los Programas de Cualificación Profesional Inicial, a los que habrían podido acceder los alumnos de 15 años que no tuvieran mejor opción para terminar la etapa obligatoria.
No obstante, "esta demora se convertirá previsiblemente en una suspensión indefinida una vez aprobada la reforma educativa que presentará el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte próximamente", según ha informado este departamento, donde se da por sentado que la revisión de la ESO que prevé el Ejecutivo dejará sin sentido la entrada en vigor de estas medidas del Gobierno socialista.
"Esta reforma se está ultimando en estos momentos y será presentada a la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios en fechas próximas", concreta el departamento dirigido por José Ignacio Wert, para incidir en que en la modificación "deberán participar activamente todos los sectores de la comunidad educativa escolar y las Administraciones educativas".
En cuanto a las medidas aplazadas, Educación considera que no eran eficaces para conseguir su objetivo de reducir el abandono escolar temprano) y son "insuficientes" especialmente en lo relativo a la primera diversificación en la etapa final de la ESO. Además, argumenta que implantarlas "conllevará un elevado coste económico que no se encuentra suficientemente analizado" y que las comunidades autónomas "no están en condiciones de afrontar a partir del próximo curso".
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