Tener unos pulmones fuertes es fundamental para sentirnos bien y llenos de energía. Una buena capacidad pulmonar es sinónimo de calidad de vida, ya que te permite oxigenar correctamente tu cuerpo y, por tanto, tendrás más energía y una mayor resistencia ante el cansancio.
Por eso, puedes practicar algunos ejercicios que te pueden ayudar a mejorar tu capacidad pulmonar. Además, si tienes problemas de asma o dificultades respiratorias, puedes usar medicamentos broncodilatadores como el clenbuterol 40 mg para relajar las vías respiratorias, siempre y cuando lo comentes con un especialista.
Esta serie de ejercicios aumentan el volumen de aire que tus pulmones pueden retener, mejorar tu respiración y fortalecen tus pulmones.
Este es uno de los ejercicios de respiración más efectivos con el que puedes aprender a usar bien el diafragma. Esta respiración abdominal aumenta la oxigenación de tu cuerpo y relaja y reduce el estrés, por lo que es ideal cuando has tenido un día agobiante.
Cómo se hace: siéntate o acuéstate en una posición cómoda. Pon una mano sobre tu pecho y la otra sobre tu abdomen. Inhala profundo y lentamente por la nariz y siente cómo tu abdomen se infla. Exhala lentamente por la boca. Repite durante 5-10 minutos al día.
Este ejercicio de respiración con los labios fruncidos es muy fácil de realizar y te ayuda a mantener las vías respiratorias abiertas por más tiempo. Es bueno para mejorar el control de la respiración y también te relaja y ayuda a mantener la calma.
Cómo se hace: inhala profundo por la nariz durante 2.4 segundos. Después, frunce los labios como si fueras silbas y exhala muy lentamente. Debes alargar la exhalación el doble que la inhalación. Repite durante 5 minutos varias veces al día.
La respiración alterna por las fosas nasales es una respiración zen que viene del yoga y es la mejor para calmar la mente y reducir la ansiedad. Además, mejora la concentración y equilibra los niveles de oxígeno en el cerebro.
Cómo se hace: siéntate con la espalda recta y usa el pulgar derecho para tapar tu fosa nasal derecha. Inhala por la izquierda. Después, usa el anular para tapar tu fosa nasal izquierda y exhala por la derecha. Inhala por la derecha, tápala y exhala por la izquierda. Repite durante 5-10 minutos.
Este método de respiración es perfecto para relajarte rápido y dormir mejor, siendo su principal cometido. Te permite relajarte en cuestión de minutos y mejora la calidad del suelo. Además, también aumenta tu capacidad pulmonar.
Cómo se hace: cuando estés en calma, inhala por la nariz contando hasta 4 segundos. Mantén el aire durante 7 segundos. Exhala lentamente por la boca contando hasta 8. Repite el mismo proceso 4 veces.
Este ejercicio de respiración es usado por atletas y hasta por militares para mantener la calma en situaciones de estrés, aumentar el enfoque y la concentración y mejorar el control respiratorio.
Cómo se hace: inhala por la nariz contando hasta 4. Mantén el aire durante 4 segundos. Después, exhala lentamente por la boca contando también hasta 4 y mantén los pulmones vacíos durante cuatro segundos. Repite durante cinco minutos.
Conclusión
Tener unos pulmones fuertes mejora tu rendimiento físico y también tu calidad de vida. Aparte, estos ejercicios de respiración son tan fáciles de hacer (y efectivos) que los puedes realizar en cualquier momento. Si tienes problemas de asma o dificultades respiratorias, un especialista te podría recetar el producto que necesites. ¡Tus pulmones lo agradecerán!
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es