El verano es una buena época para ensanchar el tiempo de ocio y el espacio de convivencia entre abuelos y nietos, con estancias en los pueblos o actividades lúdicas en las ciudades durante las largas vacaciones escolares. Los beneficios para ambas generaciones son incuestionables, siempre que sea una opción elegida y no impuesta.
En España, una de cada cinco personas tiene más de 65 años, el 80 por ciento son abuelos o abuelas y dedican un promedio de 16 horas semanales al cuidado de sus nietos.
En el Día de los Abuelos, que se celebra este viernes, los expertos destacan el beneficio de ejercer ese papel en la salud de las personas mayores siempre que se haga de forma voluntaria, así como la importante aportación afectiva a sus nietos.
El ejercicio de la condición de abuelo desde la libertad y de manera equilibrada favorece el envejecimiento activo y el enriquecimiento intergeneracional, pero no debe ser una imposición, advierten desde la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP).
La Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) reivindica el talento sénior como "un tesoro para los nietos".
Estar con los abuelos se encuentra entre las tres cosas que más felices hacen a los niños de 3 a 8 años, destaca Aldeas Infantiles.
El Día de los Abuelos, 26 de julio
España celebra el Día de los Abuelos el 26 de julio, coincidiendo en el calendario religioso con San Joaquín y Santa Ana, para visibilizar su situación y el papel que desarrollan en la sociedad; en nuestro país 10 millones de personas tienen más de 65 años.
Los expertos valoran el papel de los abuelos como transmisores de valores y enseñanzas a las nuevas generaciones para enfrentar las adversidades y dificultades de la vida. También, el vínculo muy especial que se crea con los nietos.
"Quien ejerce y disfruta el rol de abuelo tiene beneficios para su salud; tienen hábitos de vida más saludables, más relaciones personales e intergeneracionales y los resultados de salud son mejores", explica el geriatra y psiquiatra Eduardo Delgado.
"Pero hay abuelos que no están del todo conformes con lo que les ha tocado", indica el especialista, y recuerda que mientras se ejerce ese papel de cuidadores "dejan de hacer otras cosas".
Se dan situaciones complicadas, con exigencias no esperadas, divergencias respecto al estilo de crianza y situaciones que les sobrepasan, pese a que les guste ser abuelos, añade.
"Si me llaman, lo dejo todo"
La plataforma #TenemosMuchoQueDecir de la entidad infancia dedica un episodio al vínculo de las personas mayores con los niños, con testimonios de abuelos que destacan la transmisión a sus nietos de amor sin condiciones, cariño y la seguridad de sentirse cuidados y queridos. A su vez, reciben alegría durante ese tiempo de calidad que no siempre pudieron dedicar a sus hijos.
"Siempre que me necesitan me tienen. Mi lema es 'si tú me dices ven, lo dejo todo'", asegura María Mengual, abuela de cuatro nietos que ha viajado en innumerables ocasiones de Ávila a Madrid para cuidar de ellos cuando se ponen enfermos. "Ayudar a tus hijos es una satisfacción, estar con los nietos es una alegría".
Antonella De Maio se trasladó desde Italia para apoyar a su hijo separado en el cuidado de sus dos hijas: "Los nietos sienten la seguridad de ser amados y cuidados", cuenta.
Abuelos que cuidan siempre
De los 51.203 menores que crecen en España en el sistema de protección, más de 18.000 lo hacen en acogimiento familiar. En el 60 por ciento de esos casos, son los abuelos los que asumen la crianza de sus nietos y se sitúan al frente de la unidad familiar hasta que sus padres superan las dificultades que provocaron la separación.
Las entidades sociales reclaman mayor apoyo para esos abuelos que dejan temporalmente su papel tradicional, más vinculado con los momentos de ocio y juego, para asumir la responsabilidad de ser los cuidadores principales de sus nietos, con las obligaciones que esto implica.
Como servicios de orientación, de mediación familiar, atención psicológica, así como recursos formativos para mejorar sus habilidades en la crianza positiva.