En lo que se refiere a medios de locomoción, la aviación es el más apreciado para las largas distancias. De hecho, en ocasiones es el único modo posible de viajar. Es por ello que la industria de la aviación desarrolla una permanente investigación y ha experimentado un notable crecimiento a lo largo de los años. Desde los inicios de los aviones pilotados hasta los aviones comerciales actuales, los avances tecnológicos han cambiado la forma de viajar. Esta evolución continua asegura que el futuro de la aviación traerá cosas nuevas que podrían cambiar por completo la forma en que volamos.
Por otra parte, aunque la pandemia de Covid-19 supuso un frenazo en el crecimiento de la aviación y en sus estadísticas de uso por parte de los ciudadanos, esta situación ya se ha superado. Tanto los viajes de trabajo como vacacionales han superado las cifras prepandemia y van en aumento.
El posible miedo a las repetidas huelgas veraniegas que cada temporada vacacional dejan en tierra a miles de personas y el gusto por la comodidad derivan en un aumento de los
vuelos privados ¿Por qué decirse a alquilar un jet privado? De entrada, este tipo de vuelos destacan por la calidad del servicio, un habitáculo mucho más cómodo sin estar “atado” a un sillón, horarios adaptados sin esperas en los aeropuertos y mayor privacidad.
Como vemos, la “locura” por volar ha vuelto y esto influye directamente en la necesidad de investigación para mejorar, pero también centrar esos avances en sistemas que minimicen el impacto negativo sobre el medio ambiente.
Una de las áreas en las que se están haciendo grandes avances es la
aviación eléctrica. Ante la preocupación por el cambio climático y la necesidad de reducir las emisiones de gases, el avión eléctrico podría ser una solución respetuosa con el medio ambiente. Actualmente, se están desarrollando aviones eléctricos de pequeña escala, pero se espera que en un futuro no muy lejano se desarrollen aviones comerciales eléctricos capaces de transportar pasajeros. Estos aparatos serían más silenciosos y eficientes, además de no emitir gases contaminantes.
Otra innovación importante que se avecina es la
aviación autónoma. Con los vertiginosos avances en inteligencia artificial y sistemas de navegación avanzados, se están desarrollando aviones capaces de volar sin necesidad de pilotos humanos. Aunque la idea pueda causar cierto respeto, podría mejorarse la seguridad de los vuelos al eliminar el factor humano, responsable de la mayoría de accidentes. Además, con este tipo de aeronaves se podría gestionar el tráfico de manera más eficiente, generando tiempos de vuelo más rápidos y menos demoras.
La
tecnología de materiales también juega un papel importante en el desarrollo de aeronaves. Se está trabajando en el desarrollo de materiales que permitan la construcción de aviones más eficientes y ligeros. Los avances en nanotecnología y materiales compuestos abren la puerta a aeronaves más eficientes y duraderas. Esto mejora el rendimiento del aparato, además de reducir el consumo de combustible y carbono.
Pero no sólo se trabaja en la mejora de los aviones, sino que también se avanza en la
infraestructura aeroportuaria y la gestión del tráfico aéreo. Los aeropuertos del futuro podrían ser más eficientes utilizando energías renovables y sistemas inteligentes de gestión de pasajeros. Se están desarrollando sistemas de gestión del tráfico basados en inteligencia artificial que podrían permitir un mejor flujo, reduciendo la congestión y los siempre fastidiosos retrasos.
En el caso de los vuelos comerciales de larga distancia, también se están explorando nuevos límites. La tecnología hipersónica podría permitir volar a velocidades superiores a Mach 5, es decir, cinco veces por encima de la del sonido (más de 4.828 km/h). Esto reduciría de forma drástica e inimaginable hace poco los tiempos de vuelo.
Paralelamente se realizan investigaciones sobre
vuelos comerciales espaciales, con empresas privadas que están desarrollando aeronaves capaces de llevar pasajeros al espacio prometiendo experiencias únicas, eso sí, de momento al alcance de pocos bolsillos.
Con todos estos ingredientes, el futuro de la aviación está lleno de esperadas innovaciones que prometen un transporte aéreo más sostenible, seguro, eficiente y accesible para todos.