La producción agrícola ha pasado por múltiples procesos de desarrollo que han permitido elevar la productividad, mejorar la calidad de los alimentos e impulsar la eficiencia de los suelos. Para ello, ha sido indispensable la microbiología aplicada a la agricultura debido a su capacidad para crear soluciones de control biológico y productos estimulantes del crecimiento.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura prevé que dentro de 30 años se elevará la demanda de alimentos en un 70%. Por esta razón, empresas como Sanbiotec se han visto en la obligación de desarrollar servicios de microbiología que contribuyan a proteger la salud de la población y la sostenibilidad del ecosistema.
Ante la reducción de la diversidad biológica del suelo generada por los monocultivos, la microbiología se ha convertido en una valiosa solución para evitar la degradación de los suelos productivos. De esta manera, es posible garantizar la calidad y riqueza de los suelos al proteger a los microorganismos que hacen posible la agricultura en gran escala.
La microbiología combate los efectos de los monocultivos
Es un hecho comprobado que los monocultivos afectan a la productividad agrícola, ya que reducen la diversidad microbiológica de los suelos. Como resultado de ello, surgen patógenos y enfermedades que disminuyen considerablemente el rendimiento de los cultivos y el crecimiento de las plantas.
La ausencia microbiológica en el suelo provocada por los monocultivos interfiere en el proceso de formación de humus, impidiendo el desarrollo de las raíces y afectando negativamente la calidad de los suelos. En este sentido, es importante señalar que el humus contribuye a la formación de una microflora benéfica que evita que plagas y enfermedades ataquen a los cultivos.
Ante la degradación de los suelos productivos, la Microbiología agrícola no solo tiene la capacidad de controlar la formación de patógenos dañinos. A su vez, los especialistas de este sector ponen a disposición de las empresas alimentarias productos que permiten estimular el crecimiento y la fertilización de los cultivos.
Principales aplicaciones de la microbiología aplicada a la agricultura
Entre las principales aplicaciones de la microbiología dentro de la industria agrícola, se encuentran las soluciones de control biológico. A través de fertilizantes, fungicidas y pesticidas naturales, existe la posibilidad de garantizar la protección y el adecuado crecimiento de los cultivos.
Asimismo, los especialistas en microbiología ponen a disposición de las empresas servicios de diagnóstico de suelos. Para ello, se evalúa su flor microbiana a través de métodos de biología molecular conocidos como estudios de microbioma.
Aunado a ello, la aplicación de la microbiología ofrece la posibilidad de realizar estudios antifúngicos y antibacterianos de los suelos gracias al uso de fitopatógenos. Solo así es posible elegir áreas de cultivo de forma científica, asegurando el desarrollo de determinados cultivos.
Como se puede ver, la microbiología aplicada a la agricultura ha permitido mejorar los procesos productivos mediante el cuidado de los suelos y su biodiversidad. Además, estos métodos científicos son determinantes para la producción de alimentos saludables y beneficiosos para millones de personas en todo el mundo.
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