Comprobar la documentación, inspeccionar el vehículo y contratar un buen seguro, esencial en la compra de una moto clásica.
España es uno de los países con mayor afición a los vehículos clásicos. Y dentro de tan particular universo, cada vez son más los aficionados que se interesan por
comprar una moto clásica. Algo que no es de extrañar, pues nuestro país goza de una vasta y rica tradición motociclista tanto comercial como deportiva.
Pero llegado el momento de realizar una adquisición, los expertos aconsejan ser cautos y prestar atención a los papeles y el estado del vehículo. Y no menos relevante, elegir
seguros de motos clásicas que ofrezcan un buen nivel de protección.
¿Dónde se pueden comprar motos clásicas?
El proceso de compra de una moto clásica se inicia una vez que se tiene claro qué modelo se desea adquirir. A partir de ahí, existen varias opciones para encontrarlo. Por un lado, en Internet existen numerosos
portales de anuncios de particulares con ofertas realmente interesantes.
En este caso, de cara a evitar posibles fraudes o gastos posteriores, es primordial comprobar la
documentación, asegurarse de que la moto está
libre de cargas y firmar un
contrato de compraventa de vehículo usado entre las dos partes. De igual manera, es importante saber que, tal y como establece el Código Civil, el vendedor está obligado a ofrecer una
garantía de seis meses.
Y otra alternativa es visitar
establecimientos especializados en la venta de motos clásicas, ya sea acudiendo a sus instalaciones o a los
stands que poseen en las principales ferias del sector. Estos comerciantes suelen destacar por su seriedad. Y a diferencia de los vendedores particulares, la
garantía que ofrecen es de
un año.
Inspección de la moto: mejor por un experto
Asimismo, antes de adquirir una moto clásica hay que inspeccionarla. Sobre todo si no se tienen conocimientos en la materia, se recomienda que los diferentes componentes del vehículo sean revisados por un
mecánico de confianza. Y también que este último plantee las preguntas que considere oportunas al vendedor sobre el
estado de la moto y solicite el
libro o historial de mantenimiento.
Del mismo modo, es fundamental
arrancar el vehículo y, a ser posible,
probarlo. Algo que no siempre resulta sencillo por diferentes razones: porque el vendedor se muestre reticente, la moto carezca de seguro o, en el supuesto de estar asegurada, la póliza no cubra a otros conductores.
¿Cómo protege un seguro de moto clásica?
Si, finalmente, se formaliza la adquisición del vehículo, su nuevo propietario tendrá que
asegurarlo aunque no vaya a utilizarlo durante un tiempo –por ejemplo, debido a algún tipo de reparación o restauración–. El único requisito para no cumplir con dicha obligación es que el vehículo esté dado de baja en Tráfico y guardado en una propiedad privada.
Actualmente, es posible encontrar en el mercado
diferentes modalidades de seguros para motos clásicas: Seguro a Terceros básico de responsabilidad civil, Seguro a Terceros ampliado con las garantías de Robo e Incendio y Seguro a Todo Riesgo para cubrir los daños propios. Además, los profesionales del sector asegurador sugieren incluir las coberturas de
Accidentes del Conductor y
Asistencia en Viaje en la póliza. Es importante recurrir a compañías especializadas en seguros para este tipo de vehículos y consultar los requisitos, puesto que en algunos casos, no es necesario que tengan matrícula histórica, sino una determinada antigüedad para obtener la consideración de moto o coche clásicos.