La limpieza de tapicerías tiene una importancia mayor de lo que podemos llegar a pensar. Independientemente del tipo de tejido, acumulan gran cantidad de suciedad, de polvo que muchas veces no somos capaces de ver, y algunas manchas de líquidos o grasas también.
Cada tipo de tela o de acabado requiere de una limpieza diferente. Por ejemplo, no es lo mismo limpiar una tapicería de cuero sintético que otra que sea de tela. Debemos saber encontrar el tratamiento adecuado para cada tipo de producto. Es evidente que una Aspiradora para tapiceria es el punto de partida para la limpieza. Toma nota de estos consejos para hacer que las tapicerías recuperen su aspecto y, sobre todo, que estén limpias.
Cómo limpiar bien una tapicería
Cada tipo de mancha o de suciedad, además del tejido, requieren de un tratamiento diferente. El aspirado debe realizarse de manera frecuente, pero teniendo la precaución de aplicarlo a baja potencia. Si ponemos nuestro aspirador al máximo puede que las fibras de los tejidos sean dañadas.
También es conveniente utilizar una boquilla para llegar a aquellos lugares de difícil acceso. No olvides aspirar el sofá por aquella zona que no vemos, como el recubrimiento que se encuentra en la parte posterior, la que queda paralela al suelo. Aquí las pelusas quedan adheridas a la tela por simple electricidad, estática. Ayúdate de una persona con la que puedas dar la vuelta al sofá contigo y aspira bien este lugar.
Aprovecha también para limpiar las patas y quitar los restos de pelusas que en ella se acumulan. Un aspirado de un sofá es un proceso que puede llevar tiempo, pero que facilita en gran manera, el proceso posterior de limpieza.
Limpieza de manchas
Tal y como hemos dicho anteriormente, la limpieza del tejido del sofá debe realizarse de manera periódica y dependiendo del tipo de acabado de la tapicería. En el caso de aquellos sofás que son de cuero, ya sea natural o sintético, podemos limpiarlos con agua y amoniaco a partes iguales. O el mismo producto que incluyen los mejores aspiradores para tapicerías. Recuerda que el amoniaco puede irritar las vías respiratorias, por lo que debes manejarlo con precaución. Una bayeta de microfibra y una serie de pasadas hará el resto, tu sofá recuperará el brillo perdido. Esta mezcla de agua y amoniaco también es adecuada para la mayor parte de tejidos. Mejor si es desenfundable
Aunque no hay muchos modelos con fundas extraíbles, a veces las fundas de los cojines se pueden retirar y lavar en la lavadora con un detergente suave, y llevarlas después a la secadora. Es una buena idea mantener limpio el sofá, sobre todo si es blanco o de color claro Lo ideal sería poder quitar todas las piezas, pero por desgracia la mayoría de los sofás sólo vienen con piezas parciales, así que si quieres quitar algo más que los cojines de los asientos, tendrás que desembolsar un poco más de tu presupuesto. Consulta en todo caso si se trata de algún tipo de tela especial que no sepas cómo puede quedar tras el paso por la lavadora.
Precauciones
Cuando nos encontramos con alguna mancha, esta mezcla de agua y amoniaco también suele ser muy efectiva. Pero no sabemos cómo puede reaccionar la tela a ella, por lo que te recomendamos que, en primer lugar, apliques el producto en una zona de tela no visible. Con esto, si queda algún tipo de cerco, no estaremos dañando la tapicería.
Si una vez que se ha secado comprobamos que no queda ningún tipo de rastro, podremos limpiar la mancha sin ningún tipo de tema. Puedes aplicar desde un cepillo de cerdas suaves hasta una propia bayeta. Ten en cuenta que un sofá es un mueble de mucho uso, que está sujeto a mucho desgaste y que acumula mucho polvo. Esto toma además especial relevancia cuando en casa hay alguna persona con problemas respiratorios.
En ese caso recomendamos utilizar Aspiradoras con filtro hepa, ya que ayudan a acabar con cualquier ácaro que queda viviendo en el tejido de un sofá y reduces la cantidad de partículas nocivas que respiras. Todos hemos tomado una concienciación mayor tras el paso de la epidemia de coronavirus, por lo que estos aspiradores son siempre un buen elemento en aquellos lugares en los que hay personas con dificultades respiratorias. Especialmente, adultos mayores, niños y personas que sufren de alergia.
Conclusiones
Realizar una limpieza y aspirado de manera rutinaria de la tapicería, no solamente ayuda a que permanezca bien bonita, sino que evitemos la acumulación de polvo. Es una inversión de pocos minutos de manera recurrente que puede ayudar a que nadie sufra ningún inconveniente debido al polvo. Las tapicerías libres de suciedad y de ácaros son una buena apuesta por la salud de todos. Parte siempre de un concienzudo aspirado antes de comenzar a limpiar con agua y amoniaco.
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