Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Equipo ROCA del Puesto de Trujillo (Cáceres), han investigado a un hombre, de 36 años de edad, por la supuesta comisión de un delito de maltrato animal doméstico, al hallar en una finca de Escurial el cadáver de un perro atado a un árbol con una cadena.
Asimismo, fueron localizados dos cachorros encerrados en un cobertizo y sedientos, puesto que carecían de acceso a agua, según ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 27 de noviembre, cuando los agentes, en el ejercicio de sus funciones en aras de prevenir robos y hurtos en explotaciones agrícolas y ganaderas, escucharon aullidos de perros, que provenían del interior de un cobertizo.
Una vez en el lugar, inspeccionaron la zona y encontraron dos cachorros, de apenas un par de meses, en el interior de un cobertizo. Los animales se encontraban sedientos, al carecer de agua que inmediatamente les fue facilitada por los agentes.
A continuación, y tras examinar la finca, hallaron el cadáver de un perro adulto que se encontraba atado al tronco de un árbol, con una cadena de hierro. El animal presentaba signos de llevar varios días muerto en el lugar.
Una vez identificado el responsable del cuidado de los animales, los agentes solicitaron colaboración a la Oficina Veterinaria de Zona de Trujillo (Cáceres), que extendió acta de lo ocurrido, comprobando que ninguno de los animales se encontraba identificado electrónicamente, mediante el preceptivo microchip.
Como resultado de las gestiones practicadas y los indicios de criminalidad obtenidos, el responsable de los animales ha sido investigado por la supuesta comisión de un delito de maltrato animal doméstico, instruyéndose las correspondientes diligencias que han sido puestas a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, en funciones de guardia, de Trujillo (Cáceres), así como ante la Fiscalía Provincial de Medio Ambiente en Cáceres.