Tener acceso a una secadora industrial ya no es algo complicado, puesto que las podemos encontrar en las puertas de algunos supermercados y también en las lavanderías que ya hay repartidas por todas las ciudades.
Las de casa suelen ser de unos seis o siete kilos de capacidad, menos si tenemos una lavadora secadora, por lo que las industriales siempre vienen bien a la hora de secar grandes cantidades de ropa o prendas de gran volumen como las mantas y los edredones.
El caso más típico se da con la ropa de cama
Una lavadora industrial puede ser la única manera de poder lavar ese edredón grueso que tanto nos gusta, o esa manta un poco más antigua que pesa mucho y que abriga como ya no lo hacen las que se venden ahora.
En la vivienda las lavadoras más comunes son las de 6 a 8 kilos, de modo que no se puede meter una manta grande, que se aproxima a ese peso en seco y que se multiplica cuando se moja, de forma que podría quemar el motor de una lavadora doméstica o su polea.
Cualquier máquina industrial tiene una capacidad mucho mayor, por lo que no tendrá problemas a la hora de lavar una o varias mantas, secándolas en un rato al acabar.
Cuando se nos ha acumulado demasiada ropa
Hay veces en las que se acumula una cantidad enorme de prendas por lavar, por ejemplo porque hemos tenido un tiempo lluvioso y no hay secadora en casa, o no queremos encenderla debido a los precios actuales de la electricidad.
A la hora de ponernos al día con todo lo que hay que lavar, no nos quedaría más remedio que llenar una gran cantidad de lavadoras y luego secar la ropa, empleando un tiempo que a veces no poseemos.
El problema se acentúa si tenemos varios niños, que necesitan la ropa ya, de modo que una manera de ahorrar trabajo y tiempo es ir a una lavandería y emplear sus máquinas industriales.
Lavar la ropa de temporada
Cuando se inicia una nueva temporada en casa hay que lavar cantidades ingentes de prendas. Por ejemplo, con el paso del verano al otoño toca sacar las cortinas de invierno, preparar los nórdicos, limpiar los abrigos, chaquetas, etc.
De repente, nos encontramos con una cantidad enorme de ropa que hay que lavar y eso no siempre es una opción, en especial con la de mayor tamaño, además de que es posible que justo en esos días el tiempo no acompañe a la hora de que se seque todo lo que hemos ido metiendo a la lavadora.
Por eso, las lavadoras y secadoras industriales serán de gran ayuda, pues solo hay que cargar toda esta ropa en el coche, ir a la lavandería y solucionar ese atasco que tenemos en casa en un par de horas, en las que nos llevamos la ropa limpia y seca.
Así, ya es posible comenzar a usarla o la podemos doblar en los armarios, dejándola preparada para cuando pasen unas semanas y haga más frío.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
