Árbol rascador para gatos: todo lo que debes saber

Publicado: 07/06/2022
Aunque tiende a pensarse que los rascadores para gatos son únicamente una fuente de diversión y entretenimiento para nuestras mascotas
Aunque tiende a pensarse que los rascadores para gatos son únicamente una fuente de diversión y entretenimiento para nuestras mascotas, en realidad esto no es así del todo. Nuestros felinos necesitan afilar sus uñas y además, también tienen la necesidad de marcar su territorio. No contar con un artilugio de calidad y específicamente desarrollado para cubrir estas necesidades puede poner en serio peligro el estado de nuestros muebles porque, sin duda, nuestros gatos optarán por utilizar como rascadores nuestros sofás o nuestros armarios.

Pero, ¿qué hay que tener en cuenta para comprar rascadores para gatos? Si te lo estás preguntando, presta atención. A continuación te hablamos de ello.

Sienten predilección por las alturas y los postes altos

Probablemente hayas visto más de una vez a tu gato encaramado sobre alguno de los muebles más altos que hay en casa. En realidad, este hábito es algo general en su especie y responde a razones biológicas. Se trata de una cuestión de control y supervivencia. Los felinos tienen la necesidad de controlar el territorio y tienden a subir a las alturas para disponer de una visión global del entorno. Esto les permite estar alerta ante posibles depredadores y, también, localizar presas. Evidentemente, los gatos actuales son animales domésticos y no tienen necesidad de cazar ni tampoco están expuestos a grandes peligros.

No obstante, este comportamiento es heredado y se halla en su memoria genética, de alguna manera, es una tendencia natural que está presente en ellos. Por supuesto, en el caso de los gatos, el hecho de controlar, como animales domésticos que son, se suma a su carácter inherentemente curioso y juguetón. Esta es la razón por la que tienden a observar por la ventana, subirse a las estanterías o incluso sobre el frigorífico.

Si tienes la oportunidad, adquiere un rascador de varios pisos y que posea un soporte cómodo y placentero que le permita descansar en las alturas. Por otro lado, independientemente de que la altura del modelo sea mayor o menor, sí que es aconsejable optar por un rascador que le permita estirarse por completo mientras rasca. Esto le ayudará a estirar sus músculos, conservar su flexibilidad y, en definitiva, mantener un buen estado de salud.

La resistencia es importante

La solidez y estabilidad de la estructura definirán el grado de comodidad de tu gato y, en consecuencia, la frecuencia de uso. Al fin y al cabo, si adquirimos un rascador es para que sea utilizado. Optar por una alternativa robusta y segura es importante por varios motivos:

  • Si la estructura del rascador pierde el equilibrio y se tambalea, tu gato tenderá a evitarlo. Este es, de hecho, uno de los principales motivos por los que muchos gatos deciden renunciar a sus rascadores y los sustituyen por sofás o sillas. Estos muebles son más estables. Lo cierto es que es un razonamiento lógico. Dentro de la naturaleza también recurren a los elementos más estables: los árboles. Si un rascador es inamovible habrá ganado muchos puntos para tu felino.

  • Un cuerpo inestable puede volcarse fácilmente. Si esto ocurre y cae sobre el animal, casi con toda probabilidad evitará acercarse a él en un futuro.

  • ¿Has optado por un diseño de varios pisos? Si es así, deberás tener en cuenta que, en este caso, la resistencia se convierte en un requisito más importante. Cuando más alto sea, más resistente debe ser. Opta por una alternativa que cuente con una base muy pesada y, a ser posible, de doble grosor. No olvides esto: Una base delgada y ligera en combinación con un poste elevado y pesado son los ingredientes perfectos para que se produzca un desastre.

El material marca la diferencia

Uno de los grandes errores que cometemos cuando compramos un rascador es que escogemos un modelo prestando atención a nuestras preferencias olvidándonos de las necesidades de nuestra mascota. Un diseño muy estético y que combine bien con la decoración de tu casa, no implica que tenga que resultar atractivo o interesante a tu gato. De hecho, la mayoría de diseños poco prácticos (para los gatos) y muy bonitos (para los humanos) acaban relegados al olvido y convirtiéndose literalmente en un objeto decorativo.

Para tomar una decisión adecuada resulta fundamental prestar atención a los materiales sobre los que está fabricado el rascador. Los gatos sienten predilección por aquellos materiales que gozan de cierta resistencia pero que al mismo tiempo se deje manipular y “amasar”. Además, el sonido que genera el material también es importante. Aquellos que provocan ruido al ser arañados se convierten en una fuente de placer para el felino.

En el mercado puedes encontrar opciones muy atractivas como la tela de sisal o la cuerda de sisal. El cartón corrugado emite fuertes sonidos por lo que también puede ser una buena apuesta.

Opta por diseños con superficies en sentido horizontal y vertical

A los gatos les gusta regodearse en sus sesiones de rascado. Seguramente ya hayas podido ver al tuyo estirándose destinando una buena porción de tiempo a machacar la tela del sofá con sus uñas. Durante el proceso, también aprovechan para estirarse y, al final, rascan tanto en sentido vertical como horizontal. Un modelo que proporcione superficies de rascado en ambos sentidos despertará el interés de tu minino.

 

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