Sociedad

Juguear nos explica las características de los juguetes STEAM

Familiarizar a los niños desde su más tierna infancia con aquellas disciplinas a las que se enfrentarán en próximas etapas educativas, es altamente beneficioso

Publicidad Ai Publicidad Ai

Familiarizar a los niños desde su más tierna infancia con aquellas disciplinas a las que se enfrentarán en próximas etapas educativas, es altamente beneficioso para ellos.

La preparación de las futuras generaciones en los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería, el arte o las matemáticas, en definitiva, lo que proponen los juguetes STEAM, potencia otras habilidades de gran importancia, especialmente para su vida adulta, como el pensamiento analítico, la resolución de problemas, el manejo de la frustración, el desarrollo de proyectos o el trabajo colaborativo.

Si bien, en un primer momento, estos juguetes no contemplaban la materia artística entre sus áreas de conocimiento – denominándose, entonces, STEM – el Arte se planteó como una disciplina de suma importancia y que bien merecía formar parte de dichas siglas.

Así, nació STEAM, un acrónimo inglés de Science (ciencia), Technology (tecnología), Engineering (ingeniería) Art (Arte) y Mathematics (matemáticas), aplicado a aquellos juguetes que están diseñados a potenciar el interés de los niños y su aprendizaje en estas disciplinas.

Abordado el concepto, cabe preguntarnos ¿cómo es un juguete STEAM? ¿Cuáles son sus características? ¿Qué aportan a los niños? Juguear, expertos en juguetes, nos dan las claves para acercarnos a estos juguetes tan beneficiosos para el desarrollo de los niños.

De hecho, en el propio catálogo de Juguear, encontrarás marcas como The Offbits, cuyos kits de construcción y montaje son claro ejemplo de juguetes STEAM, con los que dar rienda suelta a la creatividad y reforzar el pensamiento lógico de los niños.

Favorecen la capacidad de razonar

Los juguetes STEAM están destinados a despertar el interés de los niños hacia diferentes aspectos del mundo, como el cuerpo humano, el espacio, la biología, la física… siempre de una manera entretenida.

Los desafíos que plantean estos juguetes favorecen el razonamiento, por el cual estructuramos y organizamos las ideas a fin de llegar a una conclusión con la que resolver el reto que se nos plantea. Así, la toma de decisiones se vuelve una tarea fundamental. En ese camino, los niños entrenan la capacidad de concentración y atención, tan importante de cara a la escuela, el instituto y las siguientes etapas de su vida.

En este sentido, encontramos juguetes en los que desarrollan experimentos de ciencia, cultivan su propio invernadero, aprenden sobre el sistema solar o se acercan al estudio del cambio climático.

Potencian la creatividad

Como hemos mencionado, la A de STEAM se corresponde con la disciplina de más reciente incorporación a este universo de juguetes. Sin embargo, no por ello, tiene menos importancia.

El desarrollo del aprendizaje en campos de la ciencia y tecnología ha de complementarse con la creatividad artística, la cual también favorece al desarrollo de aspectos de personalidad de los niños como la empatía o la adaptabilidad a los cambios.

Además, la combinación entre la educación STEM y las habilidades artísticas y creativas, ponen en valor el desarrollo de la curiosidad, el diseño y la imaginación. Desde Juguear nos recuerdan la importancia de alimentar esta capacidad tan viva en los niños, la cual tiende a mermar con el paso del tiempo y que intentaremos potenciar y cuidar lo máximo posible.

Los juguetes STEAM, próximos a la rama artística, ayudan a estimular su imaginación y potenciar su creatividad. Juegos con plastilina, kits de costura, piezas de construcción, creación de escenas, dibujo, pintura… son ejemplos de juguetes para fomentar el lado derecho del cerebro, donde encontramos el talento artístico, las emociones y las habilidades espaciales y visuales.

Como explican desde Juguear, fomentar que los niños se expresen a través de su creatividad favorece la comunicación, les ayuda a canalizar sus sentimientos y se sienten libres de expresar su manera de ver el mundo. Así, aspectos como la autoestima y la seguridad en sí mismos salen reforzados.

Ayudan al desarrollo de la motricidad

La manipulación de las piezas, el encaje que requieren algunos juguetes de construcción o juegos de ensamblaje son factores que potencian el desarrollo de la motricidad fina de los niños.

Los cilindros o varillas que componen estos juguetes o, para edades más avanzadas, engranajes y poleas, necesitan de una precisión adecuada con las manos para cumplir los objetivos.

Por efecto dominó, estos juguetes no solo refuerzan su habilidad con los dedos y las manos, sino que, como explican desde Juguear, aspectos como la paciencia, la enseñanza a través de la prueba-error o el manejo de la frustración, constituyen valiosos aprendizajes que se extraen de los juegos STEAM.

En este sentido, los juguetes STEAM vinculados a la rama de ingeniería serían los más adecuados. En ellos encontramos todo un mundo de engranajes, cintas de transmisión, manivelas y todos aquellos componentes necesarios para construir desde puentes hasta parques de atracciones.

Estimulan el pensamiento crítico

Como si de un ingeniero, un físico o un matemático se tratase, los juguetes STEAM, al partir de actividades relacionadas con las áreas de conocimiento científicas o tecnológicas, incrementan la capacidad de razonar y el pensamiento crítico de los niños.

Juguetes de construcción, que muestran los límites de la física, los retos matemáticos o aquellos relacionados con el uso de pantallas interactivas, familiarizan a los niños con dichas disciplinas y les incentivan a seguir aprendiendo y preguntándose el porqué de las cosas.

En este sentido, vale la pena recordar que los juguetes STEAM cuentan con diferentes niveles de aprendizaje, estableciendo objetivos y niveles de dificultad adecuados a cada edad, aunque ofreciendo siempre ese carácter desafiante que anima a los niños a superarse cada día.

Adaptación a las nuevas tecnologías

Especialmente importante en lo que respecta al campo de la robótica, los juguetes STEAM les permiten familiarizarse con el mundo de la programación de una manera sencilla, progresiva y, sobre todo, divertida.

Pese a las dudas que puedan surgir en torno a acercar la robótica a edades tempranas, desde Juguear nos explican que les ayuda a razonar, resolver problemas, adaptarse a los cambios y, también, fomentan la creatividad y la imaginación. Podrán crear sus propios robots, programando sus acciones, crear coches de mil formas diferentes o iniciarse en el lenguaje de la programación a través de simpáticos ordenadores.

El imparable avance de la tecnología ha llevado a estimar que el 65% de los niños que actualmente se encuentran en educación primaria, se dedicarán profesionalmente a un trabajo que todavía no existe. Favorecer una primera toma de contacto con el mundo tecnológico que les espera de manera lúdica y agradable, es la manera ideal de comenzar.

Los juguetes STEAM son un claro ejemplo de la efectividad respecto al método de enseñanza aprender jugando. Pese a transmitir y enseñar conceptos de gran envergadura relacionados con las matemáticas, la ciencia, el arte, la tecnología o la ingeniera, hacerlo de manera lúdica convierte, esta forma de aprendizaje, en una experiencia divertida, que potenciará sus ganas de seguir aprendiendo.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN