El aceite de cosecha temprana es a día de hoy una de las modalidades más populares y demandadas por los usuarios, debido a la gran cantidad de beneficios que puede aportar. Un producto muy exclusivo que destaca por su gran sabor y que gracias a sus propiedades organolépticas, en mayor cantidad que en los aceites tradicionales, es un producto de gran calidad y altamente beneficioso para la salud.
Uno de los ingredientes principales de la cocina mediterránea es, sin duda alguna, el aceite de oliva.
El llamado oro líquido, que ha cumplido un papel clave en la cocina tradicional, y que ahora sigue siendo un producto indispensable en cualquier cocina de nuestro país. No solo debido a su sabor y a la versatilidad de su uso a la hora de aliñar ensaladas o freír, sino también, teniendo presentes todas sus propiedades beneficiosas para el organismo, como por ejemplo, su alto contenido en ácido oleico y polifenoles, o su labor antioxidante y antiinflamatoria.
En la actualidad,
el aceite de cosecha temprana es uno de los productos que más triunfa entre los usuarios, y en los últimos años, ha ido adquiriendo cada vez mayor popularidad en la cocina, debido a las increíbles ventajas que puede llegar a aportar. ¿Quieres conocer más acerca de esta modalidad de aceite, en qué se diferencia del normal y cuáles son todas sus propiedades?
El aceite temprano ha llegado para quedarse
Desde hace algún tiempo, el aceite de recolección temprana ha ido poco a poco ganando terreno en el mercado, imponiéndose con éxito a otras alternativas de menor calidad y menos saludables. Se trata de
un aceite cuya principal característica es que se recolecta en los meses de octubre-noviembre, antes de las cosechas tradicionales, cuando la aceituna no está todavía madura y se encuentra en estado de envero.
Esto da lugar a un aceite de un color verde muy intenso, con un sabor muy potente y que no deja indiferente a nadie.
La recolección temprana del aceite produce, por lo tanto, un producto mucho más exclusivo y especializado, que está cosechando en la actualidad grandes beneficios para los agricultores de nuestro país, lo que explica a la perfección su gran éxito entre los usuarios y su gran popularidad en la actualidad.
Lo más importante, la salud
Además de por su increíble sabor, merece la pena destacar todas las propiedades beneficiosas para la salud que esta modalidad de aceite puede llegar a aportar. En especial, hay que destacar
sus características organolépticas, que están maximizadas si las comparamos con los aceites convencionales, así como su alto contenido en polifenoles.
Estas propiedades están muy presentes en las aceitunas más jóvenes, pero
se van perdiendo conforme van poco a poco madurando en los meses de diciembre y enero, por lo que si queremos disfrutar al máximo de todos los beneficios del aceite para la salud, el de cosecha temprana siempre va a ser nuestro mejor aliado.
Vale, ¿y este aceite es para cocinar o freír?
El aceite de cosecha temprana
tiene un sabor muy potente y característico, con aromas muy intensos y ciertos toques afrutados, por lo que tenemos que saber muy bien en qué tipo de elaboraciones utilizarlo para disfrutar al máximo de todo lo que puede ofrecer y así no desperdiciarlo. Aquí, la mejor recomendación sería
utilizar esta modalidad de aceite en crudo, en ensaladas, aliños, sobre rebanadas de pan o en platos donde el aceite tenga un especial protagonismo.
Aunque podemos hacerlo sin problemas,
es mejor evitar freír con el aceite de cosecha temprana, ya que perderemos en el proceso gran parte de su increíble sabor. Para estas elaboraciones, lo más práctico sería utilizar en el día a día un aceite convencional de menor calidad y reservar nuestro aceite de cosecha temprana de primer nivel para utilizar en platos en crudo y degustar así al máximo toda su potencia y sabor en la boca.