La mayor parte del papel se fabrica a partir de los árboles, aunque también se ha fabricado papel desde otras materias primas como el algodón, el cáñamo, el helecho, la cebolla y el ajo. Esto quiere decir que la producción de papel, afecta directamente a la masa de árboles vivos del mundo y bien es sabido que lo árboles son esenciales para la renovación del aire del planeta, por no hablar de las emisiones de C02 que implica la propia producción de este útil material.
Por todo ello, la reutilización del papel es una de las mejores iniciativas para cuidar el medioambiente. En ella, el reciclaje tiene un rol esencial.
El reciclaje del papel tiene como objetivo producir nuevo papel listo para ser usado a partir de material ya utilizado con anterioridad.
Se estima que del total de los residuos municipales, el papel y el cartón suponen entre un 16% y un 25% de los cuales más del 70% podrían volver a ser útiles. Estos residuos provienen mayoritariamente de revistas, periódicos, empaques de alimentos, cajas de cartón, papel de alta calidad para impresión, re-manufactura y papeles mixtos.
Proceso de reciclaje del papel a nivel industrial
El reciclaje del papel es un proceso complejo, pero es conveniente que todo el mundo tenga una idea general de cómo funciona.
Recolección de residuos:
Primero, se recupera la mayor parte del papel usado que proviene principalmente del contenedor de reciclaje. A nivel industrial, muchas empresas hacen uso de las
prensas de Mil-tek para reducir el volumen de los residuos y generar grandes balas de papel que hacen su manejo mucho más eficiente. Uno de los problemas del papel como deshecho es que muy poco peso, ocupa mucho volumen.
Conversión en pulpa celulosa:
En segundo lugar, el papel se vuelve a convertir en pulpa celulosa mediante un proceso químico y mecánico.
Tamizado:
Esta pulpa celulosa se pasa por un tamiz con una fina capa sobre el tejido de la máquina de papel.
Limpieza de la pulpa:
Se expulsan todos los materiales para que sus diferentes componentes se separen según su densidad. La pulpa se limpia mediante filtración y centrifugación, con el fin de eliminar cualquier partícula extraña con fibras como hilos, barnices, arena o alambre, entre otros.
Luego, se realiza el proceso de flotación y el siguiente paso consiste en eliminar la tinta del papel con burbujas de aire.
Refinado y blanqueo:
En este punto, se podría elaborar el papel, pero tendría un aspecto poco atractivo comercialmente, así que se blanquea con dióxido de cloro o el método TCF, que además de evitar el uso de cloro, requiere menos agua.
Elaboración del papel reciclado
El proceso de fabricación del papel en sí, consiste en hacer pasar la pasta a través de una serie de rodillos y agujeros cuya parte exterior está formada por una malla, después de pasar por él, se elimina el resto del agua de la mezcla. Una vez seco, veremos cómo las fibras originalmente destrozadas se habrán unido y secado para formar lo que hoy conocemos como papel.
