La infección de orina o cistitis, es una patología que suele aumentar durante el periodo estival debido a la humedad que generan los trajes de baño. No obstante, y a pesar de que el verano acaba de terminar,
esta patología puede surgir en cualquier momento del año y con ello las molestias asociadas a ella.
Lo primero que debemos hacer ante la sospecha de una infección de orina es saber identificar cuáles son los
síntomas que nos pueden revelar que se está sufriendo una cistitis. Síntomas como las ganas continuas de ir al baño, experimentar molestias o escozor al orinar, dolor en la pelvis, fiebre, e incluso dolor lumbar, son algunas de las molestias que nos señalan que podemos estar viviendo una infección de orina.
Las estadísticas revelan que cerca de un tercio de la población que sufre infección de orina, sobre todo las mujeres, puede tener hasta dos episodios al año.
Los complementos elaborados con activos vegetales pueden ayudar al bienestar urinario y contribuir a la expulsión de las bacterias causantes de este tipo de infecciones. De ahí las ventajas del
arándano rojo para la infección de orina.
Qué tomar para prevenir o combatir una infección de orina
El alimento más recomendado para aliviar los síntomas de la infección de orina es el arándano rojo, gracias a su
riqueza en taninos, quercetina y vitamina C que ayudan a evitar que la bacteria E. Coli se adhiera a las vías urinarias.
Por ello, productos como
Cistitus están desarrollados con arándano rojo americano, ya que la alta concentración de proantocianidinas (PACs) minimizan e inhiben la actividad de la bacteria Escherichia coli (E. coli) sin generar efectos secundarios en las personas que lo consumen.
Otros alimentos que también contribuyen a aliviar las dolencias de la cistitis son los espárragos, los pepinos, los apios o las peras, ya que son alimentos con una gran concentración de fibra y generan una potente acción diurética.
Del mismo modo, alimentos con propiedades antibacterianas van a ayudar a minimizar el impacto de una cistitis. Entre estos encontramos el
zumo de limón o las infusiones realizadas con
hojas de abedul. El ajo y el perejil también son adecuados para luchar contra la infección bacteriana. Tomar estos productos, aunque no se tenga una infección de orina, siempre es recomendable ya que ayudan a prevenir su aparición.
La importancia de la prevención
Las infecciones de orina no suelen ser graves ni representar un riesgo para la salud de los afectados. Sin embargo, en un 20% de los casos los síntomas de la infección no se manifiestan. Incluyendo en nuestra dieta los alimentos mencionados y manteniendo las siguientes prácticas, es sencillo evitar el desarrollo de los síntomas.
Por ello, la prevención es clave. Esta protección se logra
adoptando hábitos saludables como es la ingesta de mucho líquido. Al respecto, los expertos recomiendan, al menos, beber unos seis vasos de agua, lo que supone alrededor de 1,5 litros al día.
Como hemos visto en el apartado anterior, la bebida no tiene que ser solo agua. Las infusiones o los zumos también ayudan… Además, la
práctica de ejercicio también ayuda a prevenir las infecciones de orina, sobre todo en las mujeres que pasan mucho tiempo sentadas, ya que moverse ayuda a oxigenar la zona pélvica.
Debido a que las relaciones sexuales pueden ser el origen de la infección, los expertos aconsejan orinar después de mantenerlas. El objetivo es evitar que los gérmenes de la vagina pasen a la vejiga.
Aunque cualquier persona puede padecer una infección de orina, los grupos que padecen una mayor incidencia son, como se ha dicho, las mujeres, y más en concreto las jóvenes y las postmenopáusicas, los hombres jóvenes y los mayores de 50 años.