No enfrentamos una situación cualquiera en que podamos discutir, exagerar, usar demagogia o abanderar estupideces que ni nosotros mismos creemos, sin que tenga mayores consecuencias. Estamos de acuerdo en las medidas de control que se han tomado frente a la pandemia, hay quienes piensan que deberían ser más, hay quienes piensan que deberían haber sido antes, pero creo que a pocos se les ha pasado por la cabeza el hecho de que el estado de alarma solo lo puede extender el Congreso de los Diputados. Si seguimos alimentando el bulo, si seguimos transmitiendo mensajes de voz sin contrastar, que yo me puedo inventar cincuenta mil, si seguimos señalando estupideces como que el presidente y el vicepresidente deberían quedarse en casa en estos momentos, si seguimos alimentando la clásica táctica de Vox de difundir mierda por redes sociales, que algo queda, si seguimos señalando que si catalanes, que si vascos, que si madrileños, si seguimos en esa tónica, por mucho que nos quedemos en casa, estaremos abonando el campo para que el gobierno tenga que negociar cosas si quiere que el Congreso le permita alargar el estado de alarma o aumentan el nivel del estado excepcional si fuese necesario.
Estas tácticas de falseamiento de la realidad y de acoso político, tanto contra dirigentes del gobierno como contra dirigentes de las Comunidades Autónomas, en estos momentos, pueden tener consecuencias homicidas. Y me estoy dirigiendo a la población, al 99% que siempre he defendido desde esta columna: cortadla ya. Me importan una mierda el rey y sus cien millones, me importa una mierda lo que hizo Amancio Ortega el mes pasado, la semana pasada, me importa bastante poco que Esperanza Aguirre esté siendo atendida en un hospital público.
Pero también me estoy dirigiendo a los referentes de prensa, gente de dirección, redacción, columnistas y etcétera: en este momento, los políticos no son políticos, son gestores. Si seguís tratando esta situación como una más, no ayudáis. Yo os pediría que solo abrierais la boca si descubrís una cosa de verdad gorda, algo que sería escandaloso en tiempos de guerra. Porque, ¿sabéis lo que sucederá con este golpeteo constante de sospechitas, escandalitos, tergiversioncitas y demás herramientitas del periodismo mercenario y burgués? Que alteráis la percepción de la gente sobre la gestión del caso, la gente pierde la fe en la gestión y comienza a hacer lo que le da la gana, como un miércoles cualquiera. Y tú no tienes fuerzas de seguridad para contener eso. Cortadla ya con los titulares de mierda; no estoy pidiendo que falseéis la verdad, sino que, por mes y medio, dejéis de hacerlo, dejéis de argumentar y os dediquéis a informar.
Y a ti, que te dedicas a grabar audios para que rulen por redes sociales a sabiendas de que lo que dices es mentira, te deseo que la policía te acabe pillando, aunque debieran estar ocupados en cosas más importantes, pero que te acaben pillando, ahora o dentro de dos semanas, y que lo pagues. Porque lo que haces puede acabar teniendo consecuencias homicidas.
Al resto, le pediría un poco de valor. Cortadla con los memes de mierda, porque no estamos en elecciones. Si tenéis algo que decir contra el gobierno de la Junta de Andalucía, de la Comunidad de Madrid, Catalunya o Euskadi, o contra el gobierno central, buscad la información que os haga falta para desahogaros y os fabricáis vuestro propio comunicado reivindicativo y cargado de razones. ¡Ah, que no! Ya, ya lo sabía yo, que no. Bueno, pues hacedme un favor y no le pidáis a nadie que sea más responsable que vosotros mismos.
Nos vemos a las ocho en el balcón para rompernos las manos aplaudiendo.
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