Agentes de la Guardia Civil de Los Corrales (Sevilla) investigan a un matrimonio por un delito de defraudación de agua, al tener enganchada la acometida a un complejo turístico colindante desde el pasado año 2016, llegando a defraudar, supuestamente, unos 16.000 euros.
La Guardia Civil inició su investigación a raíz de la denuncia interpuesta en dependencias oficiales por la propietaria del complejo de turismo rural Ana Reverte, ubicado en el citado término municipal, en la que manifestaba que desde el año 2016 "notaba que el gasto de agua había aumentado de forma exponencial, si se comparaba con trimestres anteriores", informa en una nota de prensa.
En este sentido, el gasto en facturación en los últimos trimestres del 2016 aumentó de 87 a 1.560 euros; además, la denunciante comprobó cómo su contador de agua seguía girando, "aun con las llaves de paso cerradas".
Las primeras sospechas sobre el matrimonio investigado surgieron cuando la Guardia Civil y la denunciante se percataron que la parcela propiedad de la pareja --vecinos de Marín de la Jara-- y colindante con el complejo turístico "medró de manera rápida unos
huertos y arboleda que, teniendo en cuenta la falta de agua que existe por esa zona, daba para motivar las sospechas sobre los mismos".
Por todo lo anterior, la denunciante decidió abrir una zanja en el terreno y comprobar su acometida de agua para descubrir si el gasto elevado de agua se debía a una rotura de la misma o a cualquier manipulación en el suministro realizada por terceras personas.
La Guardia Civil, junto a la denunciante y operarios comprobaron "cómo en la tubería de abastecimiento de agua que surte el complejo, tenía instalada una toma o derivación que se dirigía directamente hacia la parcela propiedad de los investigados".
Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción en funciones de guardia de la localidad sevillana de Osuna.
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