El colectivo Lgtbi ha entregado este jueves la bandera del colectivo Lgtbi al delegado de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, para su izado en el Consistorio hispalense, con el deseo de que “pronto pueda volver a los edificios oficiales”. Además, han presentado el cartel de Orgullo Lgtbi de Andalucía, en el que quieren reivindicar los derechos de las personas trans, un orgullo de "todos, todas y todes".
El acto ha tenido lugar este jueves el Palacio de la Algaba, en barrio de la Macarena de Sevilla. La entrega de la bandera tiene este año especial simbolismo, después de que su presencia haya sido vetada en edificios oficiales, como el Parlamento de Andalucía. Además, la reivindicación de los derechos de las personas trans, protagonista del cartel y los actos de este año, tiene luegar en plena polémica por la tramitación de dos leyes trans y el debate sobre la “autodeterminación de género”.
El delegado de Cultura, Antonio Muñoz, ha recibido de forma simbólica la bandera Lgtbi de parte de los colectivos que “esperan que pronto pueda volver a los edificios oficiales”. Desde las asociaciones han agradecido los esfuerzos del Consistorio porque la bandera sea visible en otros lugares, como las marquesinas de los autobuses. Muñoz ha expresado el apoyo del Ayuntamiento al colectivo Lgtbi, aunque ha matizado que “me gustaría decir que toda la Corporación, pero puedo decir que la mayoría de la corporación”, sin señalar explícitamente a Vox, al tiempo que ha reflexionado: “los derechos se conquistan y creemos que no hay riesgo de volver atrás”.
El cartel es obra del diseñador gráfico de Osuna José Torres, que ha perseguido promover “la unión del colectivo Ltgbi+”. Era la primera vez que Sergio Rodríguez, protagonista del cartel, junto con la artista Escoria, hablaba públicamente tras seis años de “transición” sobre su transexualidad. Lo ha hecho para que otras personas tengan referentes y ha reclamado una ley trans que les apoye porque “nos sentimos solos, solas y soles”.
Inma García, vicepresidenta de la Asociación Defrente, ha agradecido a “todos, todas y todes” la presencia en el acto. Tras recordar los hitos que apoyó para el colectivo el PSOE, afirma que con la nueva ley trans el PSOE tiene que elegir “si está a favor de los derechos humanos”. El colectivo aboga por la autodeterminación: “A mí nadie me tiene que certificar que soy lesbiana”, ha reflexionado García, “mientras que una persona trans tiene que pasar dos años por el psicólogo y luego que un juez certifique que es trans”.
Emilio Cuerva, presidente de 28-J, que organiza los actos del orgullo en Sevilla, ha puesto énfasis en la necesidad de que “todos vayamos este año a luchar y llenemos la Plaza de España de colores”. La concentración se celebrará el sábado 26 de junio a las 20:00 horas.
Andalucía, “la tierra del mariquita gracioso”
Por su parte, Jorge Pérez, presidente de la Asociación Pasaje Begoña, que reivindica el papel que para la libertad sexual tuvo este espacio en Torremolinos en la década de los sesenta, ha afirmado que “cantando y bailando también se defienden derechos”. Cuando se cumplen 50 años de aquella gran redada de 1971 que sufrieron 300 personas, el presidente de la asociación ha defendiendo que “la historia de Andalucía hay que recordarla”, porque "conocemos muy bien la historia de Nueva York, pero no la nuestra propia”.
“Cuando preguntan esto de qué necesidad hay de hacer el Orgullo, hay que recordar que en el último año dos de cada cinco miembros del colectivo ha sufrido un ataque verbal”, ha recordado el periodista Sergio Morante, conductor del acto.
El acto ha culminado con la actuación de Flameco Folk, que ha querido reflexionar sobre la relación entre el colectivo y nuestra tierra. “Andalucía siempre ha sido una tierra del mariquita gracioso. En el pasado nos hemos refugiado en ese escudo para protegernos, uno que quizás no nos representaba”, ha rematado Morante.
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