El portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Sevilla, Álvaro Pimentel, ha lamentado este martes “la situación de aislamiento social” que padecen los vecinos de la barriada de Padre Pío, en el Distrito Cerro-Amate, que “acumulan años de olvido y falta de inversiones por parte de los últimos gobiernos municipales, tanto del PSOE como del PP”, que “no han sabido encontrar una solución definitiva y a largo plazo para paliar las carencias básicas en materia de seguridad, accesibilidad, comunicaciones y equipamientos públicos que soportan desde hace demasiado tiempo”. En este sentido, ha advertido de que “no se trata de pedir ayudas especiales para estos vecinos sino de que, al menos, cuenten con los mismos servicios públicos y el mismo apoyo por parte del Ayuntamiento con el que cuentan otros barrios de la ciudad”, que “no tienen que hacer frente a esta dejadez municipal que lastra el día a día de sus vecinos”, ha señalado.
Pimentel, que ha mantenido una reunión con los miembros de la asociación de vecinos Guadaira en compañía de los representantes de la agrupación de Cs en el Distrito Cerro-Amate, ha añadido que “por la propia naturaleza urbanística de la barriada y de las construcciones realizadas, la zona presenta numerosas calles estrechas y con pocos equipamientos”, lo que hace que “precisen una mayor atención por parte del Ayuntamiento de Sevilla con la que poder hacer frente a las numerosas necesidades existentes”, que, además, “se ven agravadas por su condición de barrio periférico y vulnerable”. Es más, “solo basta con dar un paseo por la zona para comprobar que sus vecinos se encuentran totalmente aislados del resto de la ciudad” y “eso provoca que no dispongan de servicios municipales en las mismas condiciones que el resto de los sevillanos”. Una situación que “ha provocado el hartazgo de sus vecinos” que “están dispuestos a alzar la voz para que, al igual que tienen las mismas obligaciones que el resto de los ciudadanos, tengan también las mismas oportunidades”, ha indicado.
El líder de la formación naranja en el Consistorio hispalense ha denunciado “los problemas de movilidad” que sufren a diario los vecinos de este barrio, que “se encuentra ahogado y dividido por la SE-30, por las vías del tren y por varias carreteras secundarias”. Así, ha puesto como ejemplo la situación de la calle Bollullos, “la única vía natural de entrada y salida”, en la que “se producen cada día atascos en hora punta, que se agravan en los horarios de entrada y salida del Colegio Valeriano Bécquer” y que, además, “cuenta con una explanada de aparcamientos totalmente abandonada, con profundos baches y socavones en el albero, que acaba siendo invadida por los vehículos”. Sin embargo, “no es la única carencia de la zona”, ya que “la salida peatonal por la calle Rafael García Miguel, camino natural para los vecinos que quieren cruzar la SE-30 y llegar a la estación de Metro de Cocheras, es una auténtico riesgo para las personas”, a las que “se les ha ubicado un paso de peatones junto a la curva de acceso desde la ronda de circunvalación que pone en serio peligro la seguridad de los viandantes”, ha dicho.
Pimentel también ha alertado de los problemas de seguridad ciudadana que existen en el barrio, en el que “en las últimas semanas, se han quemado más de una decena de coches y otros tantos han sufrido la rotura de sus lunas”. Es más, según denuncian los propios vecinos, “ha habido quema de contenedores y rotura de cristales de viviendas y de la propia sede de la asociación”, que “se suman a los cortes frecuentes del suministro de luz y a los incendios que ha sufrido el transformador de la empresa eléctrica” y que “están motivados por el aumento del consumo a pesar de la bajada de la facturación”, algo que “puede estar motivado por la existencia de enganches ilegales”. En este sentido, ha advertido de que “Sevilla no puede seguir teniendo barrios de primera y barrios de segunda” y que “para acabar con estas desigualdades es fundamental que desde las administraciones públicas empecemos a tomarnos en serio todas las demandas de los vecinos” que, como en el caso de Padre Pío, “sólo piden el mismo respaldo y los mismos equipamientos que ya existen en otros barrios de nuestra ciudad”, ha concluido.
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