La Policía Local de Castilleja de la Cuesta (Sevilla) ha interpuesto más de 1.000 denuncias desde el pasado octubre a conductores que incumplían el cierre perimetral de este municipio o los suyos propios, dado que en el momento de la sanción no sabían exactamente en qué pueblo se encontraban.
Según han informado a Efe fuentes policiales, desde que se instauraron los cierres perimetrales para contener los contagios se han dado casos a diario de conductores que accedían a centros comerciales o comercios en concreto, “asegurando que se encontraban en Tomares en ese momento, o en cualquier pueblo de la comarca”, negando estar “pisando” suelo del municipio sevillano.
“En ocasiones, discuten con los agentes asegurando que la tienda a la que van está en su pueblo, y se le tiene que aclarar que realmente se han saltado el cierre perimetral”, indican las mismas fuentes, que señalan que ha habido denuncias concretas llamativas, como el de un conductor que, inicialmente, dio datos falsos o inexactos, comprobando la Policía que carecía de permiso de conducir.
Era, además, la tercera ocasión en la que el mismo conductor era denunciado por ese motivo.
La Policía ha admitido que la situación de la comarca del Aljarafe sevillano complica en muchas ocasiones saber exactamente en qué pueblo se encuentra alguien cuando va conduciendo, “pero hay casos concretos de gente que quiere ir a un centro comercial, que ha recorrido veinte kilómetros y sabe que no está en su pueblo”.
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