La Universidad de Sevilla anunció a su comunidad universitaria el pasado sábado mediante una resolución rectoral que las clases teóricas volvían al modo telemático ante el incremento exponencial de casos de coronavirus, lo que ha llevado a la Junta de Andalucía a decretar el cierre perimetral de las ocho provincias, el cierre de bares y comercios a las 18.00 horas y a solicitar al Gobierno de la Nación que el toque de queda pueda adelantarse a las ocho de la tarde (cuestión ésta que se abordará este miércoles con todas las comunidades autónomas).
Dicha decisión se enmarca en el acuerdo hecho público también el sábado de la Asociación de Universidades Públicas de Andalucía (AUPA) en el que todos los rectores andaluces acordaron “valorar la adopción de posibles medidas que permitan reducir la movilidad, incluyendo, entre ellas, la adaptación de los calendarios académicos y el aumento de las actividades online, sean las docentes o las de evaluación”.
Así las cosas, la Universidad de Málaga ya ha anunciado que las evaluaciones serán online. En Córdoba, se ha acordado “suspender todas las actividades de evaluación de los estudios de Grado y Máster entre el 18 y el 23 de enero de 2021, ambos inclusive; reiniciar las actividades de evaluación, incluidas las pruebas parciales programadas, a partir del día 25 de enero de 2021 y fijar las fechas de la segunda convocatoria ordinaria del primer cuatrimestre entre el 8 y el 20 de febrero de 2021”.
En este contexto, la Universidad de Sevilla mantendrá los exámenes que ya estuvieran programados en modo presencial a la espera de “nuevas indicaciones sanitarias”, aclaran fuentes del Rectorado. Las recomendaciones que están vigentes son las últimas sobre las que tuvo conocimiento el Consejo de Gobierno la pasada semana. Las autoridades sanitarias piden que se “preste especial atención a que no coincida el horario de convocatoria del examen con la actividad presencial ordinaria del centro”. Aconsejan igualmente que se divida al alumnado en subgrupos para así garantizar el aforo y que, “al menos en 10 minutos, se escalone la entrada a cada una de las aulas de un mismo módulo o planta”. Se mantiene, por supuesto, el uso de mascarillas y la distancia de seguridad de un metro y medio y se recomienda cada hora una “ventilación extra” de 10 minutos. Los exámenes se podrán entregar en mano o dejarse encima de las mesas pero siempre “previa desinfección de manos de quienes los repartan”. Si el alumno termina el examen antes de tiempo, “levantará la mano y esperará a que el profesorado recoja su examen o le autorice a levantarse para entregarlo de forma ordenada, evitando la formación de grupos”.
En el caso de la Pablo de Olavide, los exámenes ya han arrancado y lo han hecho de manera presencial.
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