El Ayuntamiento de Estepa ha estimado en 1,5 millones de euros los daños causados por la fuerte tromba de agua y granizo que cayó en la Sierra Sur el pasado 11 de agosto, tras el informe realizado por técnicos de las delegaciones de Urbanismo e Infraestructuras, que servirán para solicitar ayudas a la Diputación de Sevilla, la Junta de Andalucía y Gobierno Central.
En este sentido, el alcalde de la localidad, Antonio Jesús Muñoz, ha solicitado al Ejecutivo que se declare el municipio como zona catastrófica para hacer frente a todo ello, según ha informado a Europa Press.
En dicho informe se contemplan los destrozos en dependencias municipales e infraestructuras públicas causado por el temporal, que afectó a numerosos hogares, vehículos y fábricas, sin olvidar los perjuicios en la cosecha de aceituna, cuyos daños estimaba Asaja Sevilla este miércoles en 5 millones de euros.
El Ayuntamiento hace especial mención a las infraestructuras rurales y pasos de arroyo. El escrito destaca los "daños por cunetas cegadas, derrumbes de muros de contención, la aparición de grandes canales de escorrentía, pasos de arroyos
taponados y cauces de arroyos también colmatados de lodos". Entre los caminos afectados, señala El Zorzal, Pozo Villar, Vereda de Osuna y Arroyo Casada, Piralejo y Huerta Peña, así como "multitud de tramos de caminos de servicio de la autovía A-92". Todo ello se ha valorado en 1,03 millones de euros, según se recoge en el informe del arquitecto municipal remitido a la Oficina Comarcal Agraria.
El estudio destaca también la rotura parcial de una tubería de pvc provocada por un gran socavón en la avenida de los Cristos, que ha originado la desaparición de un gran tramo de saneamiento, con daños estimados en 220.000 euros. Además, incide en problemas de atascamiento de saneamiento en el polígono industrial, que hace que parte de las avenidas Canela y del Mantecado se inunden.
En cuanto a los edificios públicos, "la peor parte se la ha llevado el inmueble municipal que actualmente alberga el Centro Ocupacional Istabba y que fue una antigua Residencia de Ancianos en la Calle Dehesa". El informe destaca que la antigua residencia se convirtió en "una piscina de varias decenas de miles de litros, que hizo que los muros que delimitan el edificio no aguantaran tal presión y reventaran provocando la inundación de todas las dependencias".
Un hecho similar se produjo con el muro que delimita el edificio en la calle Dehesa, que provocó su derrumbe "vertiendo de forma extremadamente peligrosa miles y miles de litros a la calle, arrastrando este agua vehículos que flotaban calle abajo, y entrando en viviendas de multitud de vecinos", daños valorados en 160.000 euros en una primera aproximación.
La granizada caída provocó igualmente atascamientos en imbornales, caída de ramas, inundaciones parciales en el pabellón de deportes, pistas de tenis, de fútbol, y multitud de calles de Estepa. Estos trabajos de limpieza han supuesto un gasto para las arcas municipales de 90.000 euros.
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