Sevilla

Bretón señala a la marihuana como el "peor virus" del Polígono Sur

El comisionado Jaime Bretón denuncia que si no se pone "coto" a las plantaciones "no sirve de nada hablar de medidas de reactivación" del barrio

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  • Jaime Bretón. -

El comisionado para el Polígono Sur, Jaime Bretón, ha participado este miércoles en la Comisión para la Reactivación Social y Económica de Sevilla, donde ha pedido los "mismos derechos" para los vecinos de esta zona y del resto de la ciudad, exigiendo una mejor inversión de los recursos y que se ponga coto a las plantaciones de marihuana que se multiplican en la zona, algo que ha calificado como el "peor virus" para estos barrios ya que impide que las medidas de impulso a los jóvenes puedan tener resultados.

"La plantación de marihuana que se extiende como una mancha de aceite y, si no se pone coto, no sirve de nada hablar de medidas de reactivación del polígono. No se puede mirar a otros lado no sólo porque sea ilegal, sino porque genera problemas de convivencia entre vecinos, de seguridad con posibles incendios, de salud pública ante la ingesta de menores, de cortes de luz con graves perjuicios a las familias necesitadas de suministros para su vida normal y porque se permite que una minoría tenga una sensación de impunidad que un estado, administración y la ley no se puede tolerar", ha dicho.

Bretón lo ha planteado así a la comisión, por la que también han pasado Fernando de Armas, de la Plataforma de Tres Barrios- Amate; Juana Aguilar, de la Asociación Torreblanca Unida; Jose María Ruibérriz, de Asamblea por la Paz; el rector de la Universidad Loyola, Gabriel María Pérez Alcalá; los presidentes de la Asociación de Hoteles, Manuel Cornax; del Colegio de Médicos, Alfonso Carmona, y del Colegio de Economistas, Francisco José Tato; además de María Dolores de Dios, de la Asociación de Jóvenes Empresarios; Mikel Landabaso, del Joint Research Centre (JRC); Kechu Aramburu, de Forum Política Feminista, Antonio Aguilera, de la Fundación Savia; el empresario José Miguel Martín Pelegrín y Rafael Morales, experto en cultura.

En su intervención, Bretón ha llamado la atención sobre el miedo que se tiene en el Polígono a alzar la voz y se ha preguntando cuánto duraría una plantación de este tipo en cualquier bloque de los que han estado presentes en la comisión, compuesta por todos los grupos políticos y con la participación de entidades e instituciones. "La respuesta es que ni 24 horas, pero en el Polígono Sur duran años", sentencia, apuntando a los jóvenes que abandonan los estudios para centrarse en ello o que no buscan empleos legales en los que ganarían menos.

Para Bretón, "los proyectos educativos, sociales y de inserción laboral que se pueden llevar a cabo se caen si se impone la permisividad y la impunidad de los clanes y si la administración no convence y vence". "Aquí hay que mojarse", recalca, apuntando a las Administraciones; a la Fiscalía, a quien pide actuar de oficio; a la Policía, para que "cumpla sus funciones que de sobran saben hacerlo", o a las empresas eléctricas, cuyas redes sufren a menudo enganches para estas acciones.

Considera que en la zona hay que revisar políticas y "apuntalar lo bueno, que también se ha hecho", tras lo que ha desgranado las "heridas abiertas" de unos barrios de "alta fragilidad social, con carencias de equipamientos en un hábitat poco amable al que se han dado pocas oportunidades para su desarrollo". "Es difícil que se sientan ciudadanos de pleno derecho porque cuando salen de su casa no hay donde ir", afirma, a lo que suma las barreras físicas.

Por ello, pide actuar para que tengan oportunidades y sean "parte y solución para el impulso de la ciudad" ante la actual coyuntura por la pandemia del Covid-19, "con los mismos derechos de la ciudadanía que otros barrios y los mismos estándares de calidad". Insta a apostar por los jóvenes, por la formación y los recursos TIC. "No pido más recursos, sino que se empleen mejor", aclara, a la par que apuesta por utilizar los diez solares públicos en la zona, poniendo como ejemplo la actuación en el estadounidense Bronx, donde "primero entró la administración de manera muy potente y después lo siguió la iniciativa privada".

"EL CONFINAMIENTO HA SIDO UNA BOMBA"

De su lado, De Armas ha planteado la situación de Tres Barrios-Amate, la segunda zona más pobre tras el Polígono Sur, con el que "comparte muchas de las características, pero con menor extensión". Advierte de que el confinamiento "ha caído como una bomba dejando a muchas personas que vivían al día, a no tener que llevarse a la boca, provocando una avalancha de familias pidiendo alimentos".

Incide en las deficiencias estructurales de la zona al estar "en un círculo vicioso desde hace década, algo que no se soluciona con medidas parciales o esporádicas". Por ello, pide una intervención continuada y amplia de la Administración, con un refuerzo de servicios sociales, apuesta por el empleo y actuaciones ante la situación de las viviendas, donde advierte de que se han vivido confinamientos penosos tanto por el tamaño de los pisos como por la situación en la que se encuentran.

Desde Torreblanca Unida, también se considera "muy importante" que se actúe ya, ya que se ha mostrado la "preocupación" por la situación del barrio y se teme que empeore. Aguilar pide que se tenga en cuenta no sólo a las familias de escasos ingresos, sino también a "esas otras que llegan justas, pagan todos sus gastos y se encuentran en ese límite".

Apuesta por realizar un seguimiento y asesoramiento de todas las familias en situación complicada y propone que se pongan en marcha planes de empleo para la reactivación, formación a distintos niveles y "no sólo para quienes no tienen estudios", que se recuperen las escuelas taller renovadas, que se contemple a mayores de 45 años o que se otorguen ayudas al comercio.

Por último, desde Asamblea por la Paz se plantea el desarrollo de una moneda pública municipal con la cual se pagarían algunas ayudas sociales del Ayuntamiento para comprar en los barrios, por lo que entiende que ese montante que se entrega impactará mucho más en los tejidos de las zonas "al generarse una enorme recirculación". También, indica que se puede usar para incentivar o ayudar a premiar elementos como la movilidad sostenible, quien deje el coche y vaya en autobús o el ahorro en el consumo de la luz que, si se monetiza se pueda gastar en comercio local.

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