Tras cerrar la provincia de Sevilla el pasado mes de marzo con 31.813 demandantes oficiales más de empleo respecto a febrero y solicitudes para 11.492 expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) por el impacto económico de las severas restricciones a la movilidad y a la actividad derivadas del estado de alarma implantado para combatir la propagación del coronavirus Covid-19, la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) ha alertado de que estas cifras constituyen sólo "la punta del iceberg".
En un comunicado, la patronal sevillana ha considerado "muy negativas" las cifras de paro correspondientes al mes de marzo, advirtiendo eso sí de que "las actuales estadísticas serán sólo la punta del iceberg de las malas noticias que quedan por venir".
"El cierre de la actividad empresarial en aquellos sectores motores de la economía provincial y la falta de medidas claras de apoyo al empresariado, por parte de unas administraciones que desoyen las voces de alarma de los empresarios ante lo que se nos viene encima, son causas directas y evidentes de la actual situación", indica la patronal ante este repunte de un 16,44 por ciento en el número de parados de la provincia, que arroja un total de 225.282 demandantes oficiales de empleo frente a los 193.469 del mes anterior.
Según la CES, el sector Servicios, con 20.530 personas más desempleadas y un total de 151.892 parados, encabeza esta "tremenda" destrucción de empleo, seguido por la Construcción con 7.715 personas más (24.950 desempleados en total), la Industria con 2.334 parados más (15.032 desempleados), el colectivo sin empleo anterior con 714 más (20.487 desempleados) y la Agricultura, que ha registrado un incremento de 520 desempleados y arroja un total de 12.921 parados registrados en el sector.
"Lamentablemente, en nuestra provincia, al igual que en el resto del país, se ha iniciado un camino de no retorno en la desaparición de muchas empresas y en la pérdida empleo, situación para la que hay que estar preparados", asevera la patronal sevillana.
Para la CES, "se hace necesario que la sociedad en su conjunto tome conciencia de que, en el corto plazo, esta tendencia sólo podrá cambiarse con la vuelta a la actividad de determinados sectores como el industrial, la aeronáutica, los transportes, la minería, la construcción y otros servicios asociados a estas actividades, lo que indudablemente pasa por decisiones efectivas en el terreno fiscal, aligerando las cargas de las empresas y facilitando el acceso a las vías de financiación, especialmente para pymes y autónomos".
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