Una semana ha sido tiempo suficiente para confirmar los augurios de quienes alertaron sobre las consecuencias que iba a tener para los sistemas generales del entorno la construcción prácticamente debajo del saturado puente del Centenario y entre el puerto y la colapsada ronda SE-30 de Lagoh, el mayor complejo comercial de Andalucía, el cual podría haberse erigido en otro sitio del término municipal menos congestionado. El indudable éxito de público, cuya afluencia ha superado las previsiones iniciales en casi un 20%, ha provocado la plena ocupación, especialmente en fin de semana, del insuficiente aparcamiento, el corte de los accesos y que la marea de coches sobrante inunde las avenidas más cercanas del colindante barrio de Los Bermejales al no funcionar como alternativa la línea 35 de Tussam. Sólo se ha ocupado el 30% de las plazas que oferta y sus usuarios apenas suponen el 6% del total de clientes del centro comercial.
Dijo el alcalde tras la inauguración de Lagoh que sus promotores debían ampliar la capacidad de su aparcamiento, que es insuficiente. También lo proclaman en Change.org sus trabajadores. El Ayuntamiento, que autorizó el centro comercial en tal emplazamiento, no puede ahora hacerse el sueco al comprobar que el estacionamiento complementario de Lagoh son en realidad las vías públicas de Los Bermejales, mantenidas por los contribuyentes sevillanos.
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