La Fiscalía de Sevilla ha solicitado dos años de cárcel para una mujer por estafar 8.000 euros a la anciana a la que cuidaba en Estepa realizando unas setenta extracciones de dinero con su tarjeta de crédito en un lapso de seis meses, entre mayo y noviembre de 2014.
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Sevilla ha juzgado este lunes a M.I.A., quien ha explicado que trabajó durante "diez u once años" para la señora, ya fallecida, y que cuidaba de ella "todo el día", aunque su horario oficial era "sólo de diez a doce de la mañana".
Según la acusada, que fue denunciada por la nieta de la mujer, su relación era "buenísima" y en efecto sacaba dinero con esa tarjeta de crédito, pero "sólo lo que ella decía".
Preguntada por diecisiete reintegros que constan en apenas diez días en noviembre de 2014, la encausada ha respondido que la anciana le comentó que "sacaba ese dinero porque era de su hijo y porque su nuera y su nieta no se iban a llevar nada, ya que no la querían en vida".
M.I.A. también ha señalado que su salario era de 1.200 euros al mes, que la anciana se ofreció a donarle su casa para que no dejase el trabajo y que "mucha gente" tenía acceso a esa tarjeta.
La nieta de la presunta víctima ha señalado que su abuela tenía dos cuentas, una de ahorro y otra para la pensión, y que la denunciada sólo debía extraer 600 euros mensuales, 300 para el cuidado de la mujer y 300 para ella, por lo que "es imposible que cobrase 1.200 euros".
La joven también ha resaltado que, tras advertir que en una de las cuentas había extracciones irregulares por un importe de unos 2.000 euros, llegaron a un acuerdo para que la procesada compensase ese dinero trabajando sin cobrar, ya que su abuela "no quería admitirlo porque le daba pena y no quería quedarse sin cuidadora".
Más tarde comprobaron que faltaban 8.000 euros de la otra cuenta y decidieron denunciar, como ha corroborado su madre, quien ha afirmado que su suegra era la única que tenía la tarjeta.
En su informe final, el fiscal ha modificado la calificación y ha pasado de apropiación indebida a un delito continuado de estafa sin la agravante de abuso de confianza, por lo que ha pedido 2 años de prisión y el pago de una indemnización de 8.000 euros.
"Los 1.200 euros que dice que cobraba son el resultado exacto de dividir lo que presuntamente defraudó entre los meses que trabajó sin cobrar", ha dicho el fiscal, mientras que la defensa, que reclama la absolución, ha recordado que "ni siquiera está acreditado que la nieta fuese la heredera".
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