Los vecinos de la localidad sevillana de La Puebla del Río sólo escucharán un cohete al año, el que abra las fiestas de San Sebastián, tras una ordenanza del Ayuntamiento fruto de una iniciativa del padre de una niña autista que denunciaba contaminación acústica.
La Ordenanza Municipal de convivencia y civismo, aprobada en pleno por unanimidad el pasado lunes, se ha producido tras una iniciativa de Antonio Castillo, padre de Elena, una niña diagnosticada con Trastorno del Espectro Autista (TEA), y sirve para controlar la contaminación acústica en el municipio.
La medida elimina los cohetes, entre otros actos, en la salida y llegada de la hermandad del Rocío o la traca que abre los encierros de las fiestas del pueblo, y todo lo previsto en ese sentido se sustituye por la conocida como "pirotecnia fría", que sólo emite luces y ningún tipo de sonido.
La propuesta de alcaldía recibió el voto afirmativo de todos los grupos municipales presentes en la sesión.
En dicha ordenanza se incluye el apartado de “Pirotecnia 0”, de modo que “el uso de la pirotecnia en la localidad quedará reducido a cero con una única excepción: la del cohetazo del chupinazo del encierro en honor a San Sebastián”.
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