Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil con base en Carmona (Sevilla) han investigado a dos personas como supuestas autoras de un delito contra los derechos de los trabajadores, tras descubrir que se estaba procediendo a la demolición de una construcción con tejados de uralita "sin tomar las debidas precauciones".
Según ha informado este lunes la Benemérita en una nota, los hechos ocurrieron el pasado día 5 en una parcela rústica del término municipal de Mairena del Alcor (Sevilla), y la Guardia Civil supo de la citada demolición gracias a la llamada de un ciudadano.
Una vez en el lugar, los agentes comprobaron la existencia de escombros procedentes de una construcción que no estaba demolida en su totalidad y que contaba con tejados de uralita, la cual estaba fragmentada en trozos de distintos tamaños, e incluso algunas planchas colgaban aún de la construcción.
Tras realizar una inspección en la parcela, se observaron varios montones de escombros, en los que también se encontraron trozos de fibrocemento o uralita, los cuales estaban mezclados con el resto de los materiales de desecho, según detalla el instituto armado.
De la investigación de la Guardia Civil se desprende que los escombros pueden proceder de más edificaciones demolidas en fechas anteriores, ubicadas en el recinto de la citada parcela.
Se procedió por tanto a inmovilizar el citado material --fibrocemento con fibras de amianto--, para evitar su salida del terreno, hasta cerciorarse de que fuese manipulado por una empresa autorizada. Igualmente, se procedió a la toma de muestras para su remisión al laboratorio de criminalística de la Guardia Civil.
El Real Decreto 396/2006, que regula las condiciones de seguridad en los trabajos con riesgo de amianto, obliga a que dicho material sea tratado por una empresa autorizada, ya que se trata de un residuo cuya inhalación puede ser causa de "graves problemas para la salud", según recuerda la Benemérita.
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