El dueño de Peluquerías Low Cost, David L., ha declarado hoy en el Juzgado de Instrucción 19 de Sevilla que investiga un presunto fraude a la Seguridad Social a través de su red de franquicias y ha admitido que cobró 1,5 millones de la Seguridad Social como subvenciones para formación.
El juzgado ha citado desde ayer y hasta mañana a 35 investigados en esta causa por un presunto fraude a la Seguridad Social de más de tres millones de euros a través de una red de franquicias de 600 peluquerías de bajo coste, con la obtención fraudulenta bonificaciones y beneficios de la Seguridad Social para formación.
Según la Policía, desde el 2015 hasta finales del 2017 cinco dirigentes de la red crearon un entramado empresarial con sociedades franquiciadoras y empresas supuestamente dedicadas a formación con la finalidad de lucrarse y beneficiarse de los incentivos para contratos de formación con los que empleaban en las franquicias a trabajadores, con experiencia y titulación, lo que suponía un perjuicio grave para condiciones laborales y cotizaciones.
El dueño de la red ha declarado como investigado y ha admitido que cobró directamente mediante transferencias de la Seguridad Social 1,5 millones en incentivos para formación y ha justificado que los cobrara él y no los franquiciados para contratar a los trabajadores por la formación que realizaba para los futuros empleados de la peluquería, según ha explicado a Efe el abogado David Andana, que representa a cuatro franquiciados y un formador.
Una formación que se realizaba a través de otra empresa de la trama, dirigida por la también investigada María del Mar R., que igualmente ha declarado hoy y que según las declaraciones policiales de varios testigos, es pareja de David L., relación que ambos han negado hoy.
María del Mar R. ha defendido ante la jueza instructora su labor como formadora no sólo de Peluquerías Low Cost sino de otras empresas, aunque no ha concretado ninguna según los abogados presentes en la declaración, mientras que David L. ha explicado que eran los franquiciados los que decidían emplear a los trabajadores mediante contratos de formación, que era una opción de la que él les informaba pero no les imponía, contra lo que ellos asegura.
Precisamente, varios de los franquiciados se han concentrado a las puertas de los juzgados y a la salida de David L. han arremetido contra él, siguiéndole varios metros tratando de golpearle con sus pancartas y arrojándoles agua, además de proferir insultos como "estafador".
Hoy también ha declarado otro administrador de una de las sociedades de la trama, que ha afirmado que trabajaba como autónomo en el área de proveedor de material a las peluquerías hasta que el dueño de Peluquería Low Cost le ofreció formar una sociedad si bien ha negado conocer la presunta estafa y desconocer todo lo relacionado con la formación de los franquiciados y empleados.
También ha comparecido el responsable de formación y de la selección del personal, que se ha acogido a su derecho a no declarar, mientras que las declaraciones de varios franquiciados citados se han suspendido para otro día, si bien mañana está citado otro grupo de éstos.
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