Los máximos responsables andaluces de PP y Cs protagonizan este lunes el segundo acto de su asalto al bastión de San Telmo. Lo más fácil está hecho. Queda sólo rematarlo. Pero también se puede embarcar un penalti.
El acuerdo programático, que era el primer paso, está cerrado, a falta del visto bueno de las direcciones nacionales de los dos partidos, cuyos secretarios generales, Teodoro García Egea (PP) y José Manuel Villegas (Cs), volverán a Sevilla para participar en la reunión entre Juanma Moreno y Juan Marín.
Ahora toca levantar las cartas y decidir, definitivamente, quién será vicepresidente de quién. Y a partir de ahí vendrá el resto: la presidencia de la Mesa del Parlamento, primero; cómo los socios mantienen la mayoría en la Mesa y de qué manera se cumple el precepto reglamentario de que todos los grupos estén representados en la misma, así como el reparto de las consejerías del Gobierno andaluz.
Los dos partidos coinciden en que las similitudes programáticas de una y otra formación son más y más profundas que las diferencias que puede haber entre ellos. Y seguramente la mayor diferencia radique en el papel que cada una de estas fuerzas quiere dar a Vox.
El PP está dispuesto a oír lo que tiene que decir Vox, aunque en ningún caso formaría parte del acuerdo de gobierno. Y Cs no quiere saber nada de la formación que lidera en España Santiago Abascal. Pero este rechazo forma también parte de la puesta en escena política que exige el momento.
Tanto el PP como Cs son conscientes no sólo de que necesitan los votos de Vox, sino de que éstos no les saldrán del todo gratis. Vox tiene que estar de acuerdo con el candidato que presenten los socios de gobierno a la investidura. Pero también con el que presenten para presidir la Mesa del Parlamento. Y si Cs quiere presidir el Parlamento sabe que tiene que contar con Vox.
El PSOE intenta desestabilizar el posible acuerdo precisamente por esta aparente fisura entre los potenciales socios de gobierno. E insiste, unos días en boca de un dirigente y otros en boca de otro, en que Vox marcará la política andaluza en los próximos cuatro años si el pacto PP-Cs fructifica.
Este domingo fue la presidenta del PSOE-A, Micaela Navarro, la que aseguró que los socialistas tienen "muy claro" que el PP "tiene un acuerdo con Vox", aunque lo que no saben "muy bien" es "hasta qué punto le están dando conocimiento a Ciudadanos".
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