El presidente del Sindicato Médico de Sevilla, Rafael Ojeda, ha confirmado lo que infinidad de pacientes sospechan desde hace años al constatar la renuencia a hacerles pruebas o a recetarles medicamentos que demandan: la Junta, la misma que publicita que no hay recortes en sanidad, incentiva económicamente a los médicos por recortar, aunque como la palabra es tabú lo camufla como por ahorrar. El mismo Ojeda ha tachado esta práctica de “perversión intolerable”, un calificativo que compartimos porque supone que un Gobierno que se precia de socialista está anteponiendo el dinero a la salud de los sevillanos y de los andaluces, un derecho que es esencial.
¿Preguntará algún partido o candidato a las elecciones del 2D por el tiempo en que lleva en vigor esta política y por el dinero empleado en incentivar el “ahorro” a costa de los enfermos? El sindicalista dice que los médicos no pueden negarse al incentivo económico por recortar. Ello equivale a invocar la doctrina de la obediencia debida, pero tal como ha sido establecido incluso internacionalmente el cumplimiento de una orden superior no exime de responsabilidad cuando existe la posibilidad moral de opción. Y los médicos no han ejercido la opción moral de renuncia al incentivo ni lo han denunciado hasta hoy. ¿Seguirán admitiéndolo u optarán por rechazarlo/devolverlo para no seguir siendo cómplices de esa “perversión intolerable”.
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