Los tres acusados -dos hombres y una mujer- juzgados por el asesinato de una anciana a la que cuidó la mujer para robarle han negado su participación en el crimen en el juicio con jurado que ha comenzado hoy en la Audiencia de Sevilla tras dos días suspendido por la huelga de funcionarios de prisiones.
Los tres están en prisión provisional desde su arresto tras el crimen, ocurrido la tarde del 20 de noviembre del 2016, por el que la Fiscalía pide para cada uno de ellos 22 años y medio de prisión y la acusación particular, que representa al sobrino de la víctima (soltera y sin hijos), 24 años y medio por los delitos de asesinato y robo con violencia en casa habitada.
Dos de los acusados -que son pareja- han respondido sólo a las preguntas de su abogado y han alegado que en el momento de los hechos se entraba ella en un bar con una amiga y él en una fiesta en casa de otra amiga, según informó a Efe el abogado de la acusación particular Francisco Gómez Recolta.
Por su parte, el otro acusado -el único del que se hallaron huellas en el lugar del crimen- sí ha respondido a todas las partes y aunque inicialmente también ha negado haber estado nunca en el lugar de los hechos, al ser preguntado por la aparición de sus huellas en el timbre de la puerta ha dicho que estuvo una vez porque el otro acusado le llevó una vez para un negocio que no ha explicado pero que no le gustó el ambiente y se fue sin entrar, aunque no ha dado más detalles al respecto.
El Ministerio Público considera que los tres acusados "puestos de común acuerdo y con el propósito de procurarse un ilícito beneficio, idearon un plan para apoderarse de la caja de caudales" que la víctima guardaba en su vivienda, y en concreto en el dormitorio destinado a las empleadas de hogar que se encargaban de su cuidado, cuya existencia conocía la mujer acusada por haber trabajado con la víctima como cuidadora.
Según la Fiscalía, los acusados fueron al domicilio de la víctima, llamaron al timbre, poniéndose frente a la puerta la mujer encausada para que la víctima "la reconociera y le abriera", momento en el que "de forma sorpresiva, se abalanzaron sobre ella y, con el propósito de acabar con su vida", la asfixiaron, tras lo que se fugaron sin lograr abrir la caja fuerte.
En la sesión de hoy también han declarado como testigo la expareja del acusado cuyas huellas se hallaron en la casa, con una mampara para no verlo al tener una orden de alejamiento por violencia de género.
Ha afirmado que en 2017 su entonces pareja le comentó que había participado en un intento de robo que salió mal.
También ha declarado la cuidadora de la víctima en el momento de los hechos, que estuvo toda la tarde fuera y al volver sobre las 20.00 horas y ver que no le abría la puerta, se preocupó y llamó al sobrino, que contactó con la Guardia Civil.
La víctima tuvo una visita familiar hasta poco antes de las 19.00 horas porque fue entre entonces y la llegada de la cuidadora cuando se sitúa la hora del crimen, si bien los datos más precisos los ofrecerá mañana el forense que practicó la autopsia.
También mañana declararán los guardias civiles que investigaron el caso y los peritos, así como cuatro testigos propuestos por las defensas, y se espera que sea el viernes cuando las partes expongan sus conclusiones e informes finales, por lo que el jurado recibirá el objeto del veredicto sobre el que deberá deliberar el lunes.
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