Defendemos el derecho a la presunción de inocencia de toda persona hasta que no se demuestre lo contrario mediante una sentencia condenatoria y, por tanto, apoyamos la decisión del delegado de Movilidad, Cabrera, de no retirar las licencias a los 32 taxistas investigados en el caso conocido como la mafia del aeropuerto si no hay fallo judicial en su contra. Cabrera está muy afectado por un informe policial en que se destaca su antigua amistad con el más señalado dirigente del sector, de lo que se inferiría la pasividad que le achacan al respecto.
El delegado argumenta que nunca se han impuesto más sanciones a los taxistas que en este mandato y que también ha creado una unidad policial específica para el taxi, pero si, como también reconoce, el monopolio en el aeropuerto sigue existiendo, esa existencia es la demostración de su fracaso. El delegado proyecta una imagen de tibieza porque sus medidas son del todo insuficientes. No ha creado aún la emisora pública municipal ni una ‘app’ como las que tienen plataformas privadas en Internet; no ha reformado la Ordenanza para poder sancionar la conducta de los taxistas y no sólo por el estado de sus vehículos y, sobre todo, se ha negado a aplicar la sentencia del TSJA que le permite implantar turnos rotatorios que liquidarían el monopolio en San Pablo. En todo eso Cabrera puede actuar sin esperar a más pronunciamientos de la Justicia.
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