Asociaciones sevillanas y vecinos han impulsado el Colectivo-Asamblea Contra la Turistización de Sevilla (Cactus), que pretende "generar propuestas y discursos alternativos al turismo frenético que erosiona y elimina la vida de nuestros barrios".
Así lo indican desde el propio colectivo en un comunicado difundido este domingo en el que explican que, "para conocer mejor las causas y las consecuencias" del proceso que se conoce como 'turistización', diferentes colectivos sociales organizaron el Encuentro sobre Turistización, Resistencias y Alternativas (
Entra) el pasado noviembre, donde "se debatieron experiencias, estrategias y propuestas de cara al futuro".
Desde entonces, "distintas personas y asociaciones sevillanas que participaron en aquellas jornadas han continuado organizándose, centrando los debates en torno a los temas que más preocupan sobre los efectos del turismo en nuestra ciudad", y, "de esas discusiones, redes de solidaridad, amistad, alegría y ganas de luchar, brota el Cactus".
Para los impulsores de este colectivo, "los barrios centrales e históricos de Sevilla se están convirtiendo progresivamente en un desierto social", y "la creciente expulsión de residentes, de actividades y comercios tradicionales, la regresión del espacio público en beneficio del negocio turístico, o la precariedad a la que se somete a las empleadas en el sector, hacen de aquellos barrios un territorio árido, cada vez menos amable para ser habitado".
Consideran desde el Cactus que "la masificación turística vacía de contenido social la ciudad y la convierte en una mercancía, un espacio en venta cual parque temático".
El Cactus se ha integrado en la recién creada red de ciudades del sur de Europa ante la turistización (SET, en sus siglas en inglés), y "ha sido invitado a la cumbre mundial del World Travel & Tourism Council (WTTC)", según anuncia el propio colectivo, que aspira a seguir "trabajando a escala local en varios ejes temáticos, invitando a sumarse a todas las personas preocupadas por el tema".
"A escala transnacional, tejeremos espacios de colaboración e intercambio con colectivos de los países europeos más golpeados por la crisis que, no sin sorpresas, son también los que proponen la salida de la misma mediante el incremento de la actividad turística a costa de nuestras vidas", añaden desde el Cactus.