El portavoz de la asociación de comerciantes AlCentro, José Marín, se ha mostrado "sorprendido", inluso "molesto", por la polémica en torno a la imagen que ilustra la portada de la guía de compras que esta entidad ha publicado para esta primavera. Se trata de una fotografía de dos flamencas sentadas en un velador a las puertas de una conocida cafetería de la Plaza de la Campana. Marín ha explicado a Viva Sevilla y Ondaluz TV que para ellos no ha sido más que "un guiño" de añoranza de "otros tiempos" que les gustaría que volviesen. Algo que no tendría mayor trascendencia de no ser porque dicha publicación se ha hecho con la colaboración económica de la Delegación de Economía, Comercio y Relaciones Institucionales que dirige la socialista Carmen Castreño, a pesar de que el Ayuntmaiento hace un año a este establecimiento retirar todos los veladores de esa zona. Sin embargo, los responsables municipales "no sabían cuál era la portada", algo que el portavoz de AlCentro justifica diciendo que "agradecemos las ayudas pero no comemos del Ayuntamiento".
Por su parte, el presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla, Pablo Arenas, ha calificado la publicación de "una borma de muy mal gusto", declaraciones a las que Marín ha respondido que "si no están de acuerdo lo sentimos. Esa imagen es mejor que la Campana vacía".
Enfado en Cuna
Además, José Marín también considera que "no tenemos que ayudar al Ayuntamiento cuando la gente está muy enfadada. A nosotros tampoco nos ha gustado que después de lo que sucedió en calle Cuna no haya venido nadie del Ayuntamietno a preguntar cómo estamos o si necesitamos algo. Sólo el portavoz de Ciudadanos, Javier Millán, vino ayer a interesarse". En opinión de Marín,"si esta ciudad funciona a base de portadas, nos vamos a reír mucho".
Según ha podido saber Viva Sevilla por fuentes municipales, los Bomberos de Sevilla realizaron, de oficio y a petición de los propios comerciantes de la zona, varias inspecciones para confirmar que no existe ningún escape de gas en la vía afectada por el incendio de la acometida eléctrica y la posterior deflagración por gases acumulados bajo las arquetas metálicas que saltaron por los aires.
Las mismas fuentes municipales confirmaron que "no existe ningún escape de gas" y que el olor que perciben los comerciantes se debe a la acumulación de gases derivados de la antigüedad del cableado, la humedad y el calor provocado por el incendio, pero que en ningún caso podrían generar peligro. Técnicos de Endesa, además, fueron los encargados este jueves de reparar la acometida eléctrica incendiada y de realizar las obras necesarias, en la calle Cuna, para que pudiera estar a punto para el paso de las cofradías durante la Semana Santa.
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