El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, y el presidente de la Autoridad Portuaria de Sevilla, Manuel Gracia, ha firmado hoy un convenio para ubicar la unidad policial de control fronterizo en unas instalaciones pertenecientes al puerto hispalense.
De esta forma, la Policía Nacional va a desarrollar las funciones de regulación de entrada y salida del territorio nacional desde un puesto fronterizo fijo, de idéntica manera a la que se realiza en un aeropuerto, sin necesidad de tener que desplazarse cada vez que atraque o zarpe un barco.
Las instalaciones que van a acoger el puesto fronterizo tienen una superficie de 230 metros cuadrados, distribuidos en dos plantas, y son propiedad de la Autoridad Portuaria.
Este organismo los cede durante un plazo de cuatro años, prorrogables automáticamente año tras año hasta un máximo de cuatro años más y la Policía Nacional comenzará a prestar servicio en este edifico a principios del 2018.
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