Los médicos forenses que realizaron la autopsia al cadáver de la hija menor de la cantaora flamenca Juana Vargas, fallecida en diciembre de 2015 en la localidad sevillana de Lebrija a manos presuntamente de su exmarido, han concluido este viernes que fue la víctima quien se "descolgó" por el balcón de la vivienda tratando de huir del acusado y que éste le propinó las puñaladas mortales cuando ella se encontraba ya en el suelo.
Durante la segunda jornada del juicio con jurado popular que se está celebrando en la Audiencia Provincial de Sevilla, los forenses han señalado que en la inspección ocular de la vivienda no se hallaron manchas de sangre, por lo que la hipótesis que manejan es que la víctima se "descolgara" por el balcón, cayendo al suelo y siendo entonces apuñalada por el acusado, para quien la Fiscalía solicita 31 años de cárcel en su escrito de acusación, consultado por Europa Press.
"Nuestra impresión es que el apuñalamiento se produjo fuera de la vivienda", han aseverado los forenses, que han indicado asimismo que la víctima "estaba viva" cuando se precipitó desde el balcón y cayó desde una altura aproximada de tres metros al suelo, donde recibió las puñaladas mortales, localizadas en el cuello, además de 17 heridas por arma blanca en la cabeza y otras diez en la cara.