El portavoz del gobierno municipal de Sevilla, Antonio Muñoz (PSOE), ha explicado este martes que una rebaja de impuestos y tasas municipales "generalizada e inviable" como la que considera que plantea el Partido Popular llevaría aparejada en 2018 una "drástica reducción de la inversión y del gasto social que el gobierno de la ciudad nunca estará dispuesto a ejecutar y a una merma en los servicios públicos prestados a los ciudadanos que tampoco estamos dispuestos a afrontar".
En cambio, señala que la reducción del tres por ciento en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) anunciada ya por el alcalde, Juan Espadas (PSOE), asumiendo la aportación en positivo del grupo político Ciudadanos, "supondrá dejar la cuota de este impuesto en su nivel más bajo en una década, al tiempo que se buscarán otras alternativas de ingresos que no incidan en los sevillanos", según ha remarcado.
"Si hay una merma en los ingresos propios del Ayuntamiento de la dimensión que plantea el PP, la legislación obliga a reducir el techo de gasto porque ninguna otra administración pública nos compensará. El resultado de tal operación sería acortar a su mínima expresión las inversiones en barrios o colegios, paralizando la ciudad, y también el gasto social para las personas y hogares con menos recursos. Y el PP lo sabe perfectamente porque estuvo cuatro años en el gobierno municipal", según ha abundado.
En un comunicado, Muñoz ha cifrado en 40 millones de euros el coste de la reforma fiscal propuesta por el portavoz del PP, Beltrán Pérez, que, por otra parte, "carece de credibilidad para hablar de reducción de impuestos porque durante su mandato la ciudad de Sevilla soportó la mayor subida en la tributación en décadas para poder ejecutar un severo plan de ajuste cuyas consecuencias en la prestación de los servicios públicos aún estamos soportando y tratando de paliar".
"La rebaja del tres por ciento en el IBI para 2018, que por cierto es superior a la que manejaba el PP, es un punto de partida para reducir la presión fiscal sin perjudicar las inversiones, ni el gasto social ni los servicios públicos para los ciudadanos, como nos comprometimos", ha sostenido el edil.
"Estamos abiertos al debate y la negociación con todos los grupos políticos para abordar las Ordenanzas Fiscales y los Presupuestos para 2018, como ya hicimos en los dos últimos años, pero siempre sobre propuestas serias, rigurosas y contabilizadas y no trazadas a golpe de titular", ha agregado el portavoz del gobierno municipal, quien ha añadido que cualquier propuesta tendrá como prioritaria la progresividad fiscal y, en consecuencia, un "claro criterio social".
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