El gobierno socialista del Ayuntamiento de Sevilla ha defendido este miércoles la actuación de la Policía Local, a la hora de desalojar del Consistorio a los trabajadores contratados intermitentemente entre 2013 y 2016 por la sociedad municipal Limpieza Pública y Protección Ambiental (Lipasam), quienes denuncian su "exclusión" de la solución adoptada para las contrataciones temporales, y concejales y técnicos de Participa e IU, ante la protesta sorpresa del colectivo y su intención de iniciar un "encierro ilegal".
El concejal delegado de Seguridad y Movilidad, Juan Carlos Cabrera, ha calificado de "inadmisible" este "intento de encierro ilegal", por la "alteración del orden público y del normal funcionamiento de los servicios públicos que se prestan en el edificio", toda vez que el colectivo de extrabajadores eventuales de Lipasam, Participa e IU-CA critican su desalojo "violento" a través de una "melé" de policías locales que les empujaron hasta fuera del Ayuntamiento. Los citados grupos municipales, además, reclaman la dimisión de Cabrera como delegado municipal de Seguridad.
"Defendemos, como no puede ser de otra forma, la libre decisión de protesta por las causas personales que crean haberse visto afectadas, pero como gobierno e institución estamos obligados a velar por el interés general. Hay fórmulas de protesta establecidas y aceptadas, que cuentan con las autorizaciones pertinentes que no pueden ser bordeadas por la puerta de atrás en lo que se refiere a la seguridad de la propia sede del Ayuntamiento que tiene normas muy claras", explica Cabrera.
Al respecto, el edil socialista recuerda que este mismo grupo de personas lleva semanas protestando en la puerta del Ayuntamiento y "ejerciendo su libre derecho con la autorizaciones y permisos".
Cabrera ha respaldado el trabajo de los agentes de la Policía Local en el desalojo, toda vez que estos extrabajadores de Lipasam accedieron al Ayuntamiento con el argumento de mantener citas con IU y Participa, como así fue, "para sortear el control de entrada y pasar después a ocupar los pasillos, bloquear las escaleras y los accesos a la planta superior", y apostarse "vociferando insultos e intercediendo y dificultando el normal funcionamiento municipal".
"Se les pidió en reiteradas ocasiones que desistieran de la actitud hostil y que desalojaran voluntariamente el Ayuntamiento; se les pidió que volvieran a las oficinas de los grupos municipales de IU y Participa que habían autorizado su entrada; recibiendo negativas por respuesta y obligando al desalojo por parte de la Policía Local", defiende el edil.
Desde el gobierno municipal, así, se hace un llamamiento a la responsabilidad de los portavoces y concejales de IU y de Participa "por el uso adecuado y dentro de las normas del Ayuntamiento. No puede valer todo en la sede de la institución. No pueden violarse las normas de seguridad ni los controles de acceso, no puede alterarse el funcionamiento porque los concejales y las concejales nos debemos al conjunto de los sevillanos".
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