El titular del juzgado de lo penal número 4 de Sevilla ha condenado a un vecino de Arahal a seis meses de prisión por un delito urbanístico, al construir una vivienda de forma ilegal, con la particularidad de que le permite seguir viviendo en ella debido a su precaria situación económica.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, permite al condenado no demoler la vivienda, que se construyó en suelo no urbanizable, en consideración a su precaria situación económica y porque no tiene otro lugar donde vivir.
El juez entiende en la sentencia que el acusado cometió un delito contra la ordenación del territorio, pero considera que "la demolición de la edificación construida resultaría desproporcionada, en atención a los graves perjuicios que se derivarían de la misma, tanto para el acusado como para su familia".
Entiende que sobre todo los niños, de nueve y diez años, "podrían quedar en una situación de desamparo, que obligaría a que los organismo competentes de la Junta de Andalucía se hicieran cargo de ellos, pudiendo provocar, con esta situación, la ruptura de la convivencia de la unidad familiar".
Aunque el Ministerio Fiscal solicitó la demolición de la vivienda, la defensa se opuso al entender que carecían de otra posibilidad de acceder a un lugar donde vivir.
En el juicio quedó acreditado que, según informes del propio Ayuntamiento de Arahal, que se les han tramitado salarios sociales, ayudas económicas familiares, programas de refuerzo de alimentación infantil, ayudas para compra de material escolar, solicitudes de trabajo a través de programas de empleo municipal, y ayudas de Caritas y de las hermandades de la localidad.
El único sustento de la familia son 365 euros que cobra el padre de una pensión no contributiva por invalidez.