Frente común para que la policía en bici sea una realidad

Publicado: 31/01/2017
A Contramano y el Sindicato de Policía Local de Sevilla firman un convenio para reclamar la Unidad Ciclista anunciada en 2011 y un registro municipal de bicis
La asociación ciclista A Contramano y el Sindicato de Policía Local de Sevilla (SPLS) han unido sus fuerzas, mediante la firma de un convenio, para que la Unidad Ciclista de la Policía Local, anunciada en 2011 y diluída con el tiempo y los sucesivos cambios de gobiernos municipales, sea una realidad.

La alianza entre ambas entidades, además, propone la creación de un registro municipal de bicicletas, o biciregistro, para dar salida al actual stock de bicicletas retiradas de la vía pública que posee la Policía Local y que no pueden ser devueltas a sus dueños al no poder localizarlos. La idea, según plantea el acuerdo, es la de reciclar estas bicicletas con "un uso de interés social".  

Con la idea de que la capital hispalense es una ciudad idónea para los desplazamientos en bicicleta y de que el fomento de la movilidad sostenible y segura en bicicleta es una prioridad, no sólo para asociaciones como A Contramano o entidades como Santa Cleta (lugar donde este martes se ha firmado el convenio con el SPLS), sino también para el actual gobierno municipal socialista de Juan Espadas, el acuerdo de colaboración cerrado por ambas entidades pretende poner las pilas al respecto al actual Ayuntamiento con la clara demanda de dicha Unidad Ciclista de la Policía Local.

Esta unidad fue anunciada en 2011 en los últimos coletazos del gobierno del socialista Alfredo Sánchez Monteseirín pero sin una clara estructura, la idea desapareció con la llegada a la Alcaldía del popular Juan Ignacio Zoido y se recuperó en 2015 con la promesa de su creación por parte de Juan Espadas y su delegado de Movilidad, Juan Carlos Cabrera. Las bicicletas para esta ansiada unidad de la Policía a pedales existen y están almacenadas en dependencias municipales desde 2011 a la espera de que el Ayuntamiento de el paso y cree esta unidad que ya existe en otras ciudades españolas. 

"Desde el Ayuntamiento señalan que no hay ningún problema pero no vemos los avances", señala el presidente del SPLS, Roberto Echeverría, que estima que para empezar con esta unidad harían falta entre 15 o 20 agentes. El problema, según Echevarría, radica en la falta de recursos humanos y de agentes en la actual plantilla. "Es contradictoria la propuesta de este Ayuntamiento de promover una movilidad más sostenible con una reducción del impacto del tráfico en el medio ambiente y la salud, la realización de campañas dirigidas al uso de la bicicleta y sin embargo es el propio Ayuntamiento quien no demuestra estar concienciado con esta propuesta", indica. 

Tanto A Contramano como el SPLS consideran que la Unidad Ciclista de la Policía Local de Sevilla es "una asignatura pendiente" y que su existencia podría contribuir de manera a mejorar la seguridad de la movilidad a pie y en bicicleta, fomentando la convivencia en las vías ciclistas y zonas peatonales de la ciudad. Para ambas entidades la policía en bicicleta proporcionaría un servicio más cercano a los barrios, reduciría el gasto en medios de transporte, contribuiría al cuidado del medio ambiente con la reducción de emisiones de gases contaminantes y, además, permitiría a la Policía Local acceder más facilmente a zonas peatonales e inaccesibles al tráfico como parques y zonas verdes. Para Echevarría sería, además, una manera más práctica para que los agentes informen a peatones y ciclistas sobre el cumplimoento de la ordenanza de movilidad de la ciudad.

De su lado, para el presidente de A Contramano, Juan Manuel Mellado, la Unidad Ciclista supondría "una mayor eficacia para la labor de la Policía Local, especialmente en zonas restringidas al tráfico” y permitiría "dotar al servicio de una mayor proximidad y ser referente de movilidad sostenible".

Crear un biciregistro

La creación de la Unidad Ciclista no es el único reclamo del acuerdo de colaboración firmado entre ambas asociaciones. También solicitan que se reciclen para usos de interés social las bicicletas recogidas en las vías públicas y almacenadas en dependencias municipales. Señalan que estas bicis sin dueño podrían servir para dar clases de montar en bicicleta, de mecánica de la bicicleta y para donarlas a personas con pocos recursos, según explicó Isabel Porras, la representante de Santa Cleta presente en la firma. Porras hizo mención de programas de insercción y, además, anunció la organización conjunta de jornadas formativas y talleres para fomentar la movilidad ciclista. 

 

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