Sevilla

El Arzobispado no tramitó el informe de Santa Catalina por vía urgente

Cultura niega retrasos en los trámites de la licencia de obras y señala que Patrimonio lo resolverá en una o dos semanas

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  • Cultura niega retrasos en los trámites de la licencia de obras y señala que Patrimonio lo resolverá en una o dos semanas
  • Patrimonio recibió el expediente el 24 de noviembre y tiene tres meses para la resolución
  • La idea del Arzobispado era iniciar las obras tras el verano pero el proyecto no llegó a Urbanismo hasta el 18 de octubre

El Arzobispado de Sevilla no tramitó el proyecto para la tercera fase de la rehabilitación de la iglesia de Santa Catalina por la vía de urgencia, sino que gestionó el expediente para la concesión de la licencia de obras por la vía ordinaria por lo que, según la normativa, la Comisión Provincial de Patrimonio (dependiente de la Consejería de Cultura de la Junta) tiene un plazo de tres meses desde que recibe la solicitud para resolver el expediente.

La intención del Arzobispado, según señaló la semana pasada monseñor Juan José Asenjo, era la de comenzar la tercera y última fase de restauración de Santa Catalina tras el verano para poder abrir el templo al culto a finales de 2017 (está cerrado desde 2004). Asenjo, durante un seminario, lamentó el retraso en los trámites y que la licencia de obras aún estuviera pendiente del visto bueno de Cultura, señalando que esperaba poder inaugurar la iglesia de Santa Catalina “antes de jubilarse”. Incluso llegó a decir que, si se demoraban mucho los permisos, habría que esperar para abrir el templo a la primavera de 2018. 

Sin embargo, las fechas no cuadran de la misma manera para la Consejería de Cultura, desde donde niegan cualquier retraso, insistiendo en que se están cumpliendo  los trámites y plazos legales para resolver un expediente que el Arzobispado “tramitó por la vía normal y no para que fuera tratado con carácter de urgencia”.

Según ha señalado a Viva Sevilla el delegado territorial de Cultura en Sevilla, José Manuel Girela, el Arzobispado entregó el proyecto de obras a la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento el pasado 18 de octubre y dicho expediente no llegó a Cultura hasta el 24 de noviembre del año pasado. “Lo que no entendemos es por qué el Arzobispado señala que su idea era la de comenzar las obras tras el verano y no entregó el proyecto antes”, señaló Girela, que añadió que “en ningún momento nos han pedido celeridad en el asunto, como muchas veces sucede con otros expedientes, por lo que los técnicos de Patrimonio lo resolverán cuando toque, según el orden de llegada y sin dar preferencia al informe por mucho que provenga de la Iglesia”.

Dejando claro en todo momento la buena relación de Cultura con el Arzobispado, con quien mantiene encuentros trimestrales para tratar temas patrimoniales y de otro calado, Girela indicó que la voluntad de la Junta es la de resolver cuanto antes el tema de la licencia de Santa Catalina por lo que Patrimonio resolverá el expediente “en una o dos semanas”, a pesar de que legalmente tendría hasta el próximo 24 de febrero para hacerlo .

“Si desde el Arzobispado nos hubieran trasladado que les urgía comenzar las obras antes, se hubieran adelantado los plazos, pero no lo ha hecho”, subrayó Girela.

Tercera y última fase
Una vez que Patrimonio dé el visto bueno al proyecto de la tercera fase de la rehabilitación de Santa Catalina, el expediente pasará otra vez a las manos de Urbanismo, el cual  tendrá que conceder en última instancia la licencia y los permisos para dichas obras, que concluirán con la reapertura del templo.
El Arzobispado, según señaló Asenjo la semana pasada, lo tiene todo previsto “para empezar las obras al día siguiente” de recibir la licencia.

Mientras que las dos primera fases ya concluidas para la restauración de Santa Catalina trataron las cubiertas, fachada y torre, la última etapa de las obras consistirá en el adecentamiento del interior y de las instalaciones y en la construcción de una cámara bufa alrededor de sus muros para protegerlos de la humedad, obras presupuestadas  en dos millones de euros, de los que el Ayuntamiento financiará el 50%.  Tras un primer paso atrás en su compromiso, el gobierno municipal socialista señaló que su aportación llegaría en 2017.

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