Sevilla

Científicas del pasado para inspirar a las del futuro

Las obras están dirigidas a niños de primaria y ESO para cambiar la cultura actual y demostrar que la ciencia es hecha por personas independientemente del sexo

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Se sube el telón, una voz en off pone en contexto a todos los niños y niñas que, ese día, conforman el público. Un público infantil y joven, que quizás dentro de unos años esté iniciándose en una carrera universitaria de ciencias, terminando un doctorado o, simplemente, dedicándose a otra profesión pero siendo consciente de la importancia de esta disciplina para el progreso. Termina esa voz en off y, de manera cronológica van apareciendo Hipatia, Ada Lovelace, Marie Curie, Rosalind Franklin y Hedy Lamarr, cinco científicas del pasado representadas por cinco científicas del presente que, mediante breves monólogos, se presentan como protagonistas de la obra teatral Científicas: pasado, presente y futuro, cuyo objetivo es reivindicar el papel de la mujer científica del pasado y fomentar la vocación de la mujer científica del presente y futuro.

Cinco científicas del presente que forman parte de la Universidad de Sevilla como son Isabel Fernández (Hipatia), profesora de Matemática Aplicada I, Mari Carmen Romero (Ada Lovelace), ingeniera informática, Adela Muñoz (Marie Curie), profesora de Química Inorgánica, Clara Grima (Rosalind Franklin), profesora de Matemática Aplicada I, y María José Jiménez (Hedy Lamarr), también de Matemática Aplicada I. Cinco científicas elegidas por Paco Vega, técnico de Laboratorio de Física Aplicada de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática y alma del proyecto, que explica que la idea le vino tras asistir a una multitud de conferencias sobre ciencia y descubrir que se necesitaba un giro, una nueva forma de divulgar el papel que ha tenido la mujer en la ciencia a lo largo de la historia: "Pensé que había que adaptarlo a los niños para que no perdieran el interés y la idea fue hacer una especie de cuentacuentos". Para eso eligió a estas cinco científicas del presente, con el objetivo claro no tanto de encauzar a mas niñas en las andaduras de la ciencia sino de que niños y niñas entiendan desde pequeños que la ciencia no es hecha por hombres o mujeres sino por personas.

Ante una sociedad repleta de estereotipos en todos los ámbitos que nos rodean, estas cinco mujeres accedieron encantadas a la idea de Vega. "Nuestro objetivo no es coger a una niña y decirle que se dedique a la ciencia, sino que ella vea que tiene las mismas posibilidades que un chico de dedicarse a esta profesión", explica María del Carmen Romero. Y es que, como indica Clara Grima, lo natural es que, tanto desde las familias como desde muchos centros educativos, a los niños se les encamine a la ciencia mientras que a las niñas se les encauza a ámbitos más sociales o a profesiones científicas que conllevan el rol de la mujer cuidadora, como médica o veterinaria.

De ahí la necesidad de que obras como esta, que rompe con acciones o simples debates que terminan tendiendo al estereotipo masculino y femenino, se dirijan a un público infantil, para que cuando crezcan vean como algo normal el hecho de que una mujer se dedique a la misma profesión que un hombre. "Nos interesa mostrar la importancia de la ciencia desde muy pequeñitos porque, igual no van a ser científicos pero sí políticos, y lo que queremos es un futuro con, por ejemplo, políticos que entiendan que el desarrollo de la ciencia es fundamental para el desarrollo de un país", explica Grima.

Interpretaciones

Llevan ya un total de 12 interpretaciones, tanto en Sevilla como en otras ciudades como Madrid o La Coruña, dirigiéndose incluso, en ciertas ocasiones, a públicos adultos como en Sevilla en la Noche de los Investigadores.  Por eso ahora estas cinco científicas miran a sus primeras actuaciones entusiasmadas, recuerdan que al principio temían que los niños se aburrieran, y sin embargo se encontraron todo lo contrario, niños boquiabiertos que al terminar la función no dejaban de preguntarles.

Desde entonces hasta ahora han cambiado algunas cosas, han intentado mejorar el guión y aportar nuevas ideas, siempre sin alejarse de la esencia de la obra. Porque al final el objetivo es el mismo, que los niños hayan aprendido de estos cincuenta minutos de diversión y divulgación científica. Por eso, además, les piden previamente a los profesores que hayan trabajado estos temas con los niños en las aulas para que vayan con ideas básicas de la trama.

Los colegios, además, no se eligen, sino que depende del orden de inscripción. Y las obras se dividen en dos sesiones, una que acoge un público que va desde 3º hasta 6º de educación primaria y otra para 1º y 2º de educación secundaria.

La próxima actuación se llevará a cabo el 13 de febrero en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática de Sevilla, en relación con el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia que se celebra el 11 de febrero. Actuación que repetirán el 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer.

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